Es cierto que antes de la pandemia lo digital ya era una opción, pero con su aparición y con las medidas sanitarias, el mundo virtual se convirtió en una necesidad. Como bien sabemos, muchas actividades –si no es que todas– exigían reformular por completo su formato, es decir, reinventarse o morir… así que tuvieron que ir de lo presencial al formato en línea.
La psicoterapia a distancia era ya un modelo que estaba siendo considerado por muchos terapeutas; de hecho CAPI fue uno de los pioneros en ofrecerla como parte del abanico de opciones para el trabajo terapéutico con aquellos pacientes que se encontraban en otra ciudad o país. Sin embargo, la emergencia sanitaria fue quien colocaría a la terapia en línea como una alternativa y herramienta imprescindible.
Los tintes pandémicos todavía no desaparecen totalmente, de hecho a este remanente de pandemia se le han ido sumando más acontecimientos importantes a nivel mundial; eventos que sin lugar a duda han dejado y dejarán secuelas y/o marcas a nivel mental y emocional.
Las vacunas han hecho su trabajo y eso ha logrado que quizá no vivamos tan distanciados socialmente como al inicio, la vida ha ido abriéndose paso, volvemos a relacionarnos fuera de casa y a retomar una rutina con nuevos ajustes de espacio y tiempo. Dentro de esos ajustes quizá te hayas preguntado si esta reorganización ha hecho que consideraras replantear el formato de tu terapia, es decir, cambiar a presencial o seguir en línea. ¿Qué será más factible? ¿Tendrá efectos distintos en mi proceso terapéutico? ¿Será más o menos efectivo?
La pregunta no solo aplica para efectos de reorganización, si no que es una interrogante que aplica a la hora de elegir un espacio terapéutico.
Es por ello que resulta importante examinar cuáles son las ventajas y desventajas de la terapia presencial y en línea.
Ahora bien más que mencionar desventajas, me gustaría que tomaras en cuenta que en algunas ocasiones pueden surgir complicaciones, no son limitantes, pero sí son parte de la psicoterapia en línea.
Es importante que consideres los puntos anteriores a la hora de decidir tomar psicoterapia en línea sobre todo para que estés consciente de lo que puede suceder y que en ciertas ocasiones podría estresarte, justamente obteniendo el resultado contrario. Como dicen por ahí: la tecnología no tiene palabra de honor.
Si es que no estás dispuesto a lidiar con las implicaciones de la terapia en línea, aquí te presento las ventajas y posibles desventajas de la psicoterapia presencial.
Por otro lado si pudiéramos mencionar alguna posible desventaja de la terapia presencial, podríamos considerar como tal el hecho de que quizá la terapia presencial requiere de un tiempo y un espacio determinado acordado con el terapeuta; esto implica que definitivamente te desplaces hasta el lugar de la sesión y que tengas que lidiar con los contratiempos que quizá pudieran surgir si es que te encuentras muy lejos.
Ahora que tienes este panorama, es importante que tengas muy presente que ninguna de las modalidades, ya sea presencial o en línea, interfiere en el vínculo y el compromiso que se crea entre el terapeuta y paciente, mismo que sin lugar a dudas influye en el trabajo terapéutico: la confianza, la privacidad, la escucha y la calidez estarán ahí en cualquier modalidad. Es tu discurso lo que se va a privilegiar.
Se trata del deseo de estar en tu espacio, al final del día para cualquiera de las dos modalidades hay que hacerse del espacio y del tiempo, por ti y para ti.