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La sensación es la impresión que produce una cosa por medio de los sentidos, es decir, es la respuesta inmediata que dan los órganos sensoriales ante la recepción de un estímulo.
LOS SENTIDOS COMO BASE DEL APRENDIZAJE
Solamente a través de los sentidos puede tener lugar el aprendizaje. Ver, tocar, oír, oler y saborear, implican una activa participación del individuo. Poseer sensibilidad auditiva significa escuchar con atención, no simplemente oír, tener sensibilidad visual implica captar diferencias y detalles, etc. Todo esto en conjunto hace que las experiencias sensoriales tengan un significado.
Es de vital importancia estimular tanto en casa como en la escuela los cinco sentidos. Las actividades de los niños(as) deben tener en su mayoría movimiento, mediante el cual puedan manipular objetos, observar colores, escuchar música, etc., lo cual colaborará al desarrollo de habilidades múltiples. A partir de experiencias vivenciales se estimula el perfeccionamiento individual de los sentidos. Es importante que los niños(as) realicen nuevos aprendizajes para que éstos sean reforzados en su medio en la forma más real posible.
OBJETIVOS DE LA ESTIMULACIÓN SENSOPERCEPTUAL
SENTIDO VISUAL: El órgano de la visión es el ojo. A través de la vista diferenciamos distancias, colores, tamaños, formas, identificamos personas y en general el ambiente que nos rodea. Cuando se estimula la visión, el niño(a) puede desarrollar su capacidad de concentración y atención. En condiciones normales la percepción visual se inicia al nacer y se desarrolla y perfecciona alrededor de los 6 años de edad, en que generalmente se inicia el aprendizaje de la lectura y escritura. La visión está considerada el dispositivo más importante para la adquisición de datos, cuando un niño o niña presenta anomalías en las gnosias visuales puede ocasionar faltas de ortografía, falta de rapidez en la lectura, tiende a deletrear o silabear, etcétera.
SENTIDO AUDITIVO: El órgano de la audición es el oído. A través de la audición discriminamos volumen, duración de un sonido, dirección de donde procede y frecuencia del mismo. La audición es la base del desarrollo del lenguaje. En condiciones normales la percepción auditiva se inicia antes del nacimiento, dentro del útero.
Algunos niños que presentan problemas en la lectura y escritura tienen dificultad en distinguir los fonemas por audición. La dificultad para aprender a leer y escribir correctamente puede derivarse de grados variables de deficiencias en la percepción visual y auditiva.
SENTIDO TÁCTIL: El órgano sensorial del tacto es la piel. Es el receptor sensorial más amplio de nuestro organismo. Por medio del tacto podemos tener sensaciones de presión, temperatura y dolor. La percepción táctil aparece a partir del nacimiento. Cuando el bebé ya es capaz de sostener objetos entre sus manos empieza a guardar experiencias y distinguir cualidades de los objetos, como texturas, temperatura, estados físicos, volumen, peso, etcétera.
SENTIDO OLFATIVO: El órgano sensorial del olfato es la nariz. Todo lo que captamos con la nariz se transforma en información que llega al cerebro. Por medio del olfato podemos distinguir olores nocivos de los no nocivos.
SENTIDO GUSTATIVO: El órgano del sentido del gusto es la lengua. Por medio del gusto identificamos cuatro sabores básicos: dulce, salado, ácido y amargo. En la lengua también tenemos desarrollado el sentido del tacto. De la precisión de los movimientos de la lengua y de la sensibilidad de ésta dependen funciones muy importantes del habla, como la masticación, deglución, succión, etc. La estimulación del gusto y el olfato consiste en ampliar el abanico de olores y sabores que presentamos a los niños(as), cuanto mayor sea esta variedad, mayor número de estímulo recibirá, transformando esto en conocimiento y aprendizaje del medio que lo rodea.
El desarrollo del niño o niña depende en gran medida de la cantidad y calidad de estímulos que reciba en el ambiente que lo rodea y de la dedicación de todas aquellas personas que lo cuidan, por lo tanto, la riqueza de estímulos en intensidad, frecuencia y duración adecuada que les hagan producirá en ellos un avance en el desarrollo, lo que logrará de esta forma un crecimiento armónico tanto de sí mismo como con el contexto que lo rodea.
En CAPI contamos con los especialistas que pueden coadyuvar en la estimulación de procesos del desarrollo para lograr que los niños(as) que enfrentan retos en distintos ámbitos del desarrollo de las habilidades de aprendizaje y lenguaje puedan lograr de una forma más eficaz una evolución y habilitación de estas habilidades cognitivas.
