Cuando, preocupados porque nuestros hijos tienen dificultades para expresarse bien, y escuchamos que pronuncia algunos fonemas de manera incorrecta, sustituyéndolos por otros u omitiéndolos, nos encontramos con un concepto que generalmente tiende a generarnos angustia, temor y/o confusión: la dislalia.
Estos sentimientos son comunes y normales, debido a que el término nos es ajeno y no sabemos cómo digerirlo y trabajarlo en pro de la mejora de nuestros hijos, por ello, es necesario entender, identificar y diferenciar qué es la dislalia, cuáles son sus características y la forma en que se puede clasificar, pues es a partir de ello que podremos identificar más claramente el por qué a nuestros hijos se les dificulta la expresión oral y a quién podemos acudir en busca de ayuda.
Primeramente, es necesario que conozcas que la dislalia ha sido definida por diversos autores a lo largo de su historia, Van Ripper (1952), Travis (1957), Quiróz (1965), Azcoaga (1971) por citar algunos, quienes coinciden en que la dislalia es un alteración o dificultad para articular uno o más fonemas.
En este sentido, los fonemas que presentan dificultad varían de un niño a otro, cada uno de ellos presenta alteraciones de acuerdo a características particulares, no obstante, se considera que entre las dislalias más frecuentes en los niños se encuentran los fonemas /rr/, /r/, /s/ y /k/, por lo que es necesario que conozcas cuál es la forma en que también se les conoce a dichas alteraciones. Retomamos a Barros y Flores (1974), autores que hacen referencia a algunos de los tipos de dislalia de acuerdo al fonema en el que se presenta la afectación:
Ahora bien, habrás notado alguna vez que cuando se tiene dificultad con algún fonema, tu hijo suele distorsionar su sonido, omitirlo y/o sustituirlo por otros, esto es debido a que la dislalia también está caracterizada por la omisión (mogilalia), distorsión, sustitución (paralalia) y en casos aislados adición de los fonemas.
Del mismo modo, esta alteración puedes observarla en tu hijo en una o diferentes posiciones silábicas (inicial, intermedia y/o final), esto es, la dificultad para articular los fonemas puede presentarse al principio, en medio o al final de la palabra.
Por ejemplo: si tu hijo presenta dificultades en el fonema /s/, ésta puede tener algunas variantes de acuerdo a su omisión, distorsión, sustitución (como ya se mencionó la adición no se presenta generalmente) y la posición en la que se encuentre:
FONEMAS | Omisión | Distorsión | Sustitución |
Posición inicialPalabra: SI | Al omitir el fonema pronuncia “i” | Al distorsionarlo pronuncia un sonido cercano pero que resulta impreciso: “shi” | Puede sustituirlo por fonema /t/ emitiendo “ti” |
Posición IntermediaPalabra: CASA | En esta posición es más común sustituir que omitir el fonema | Puede distorsionar pronunciando “casha” debido a una mala colocación de los órganos de articulación | Puede sustituirlo por fonema /t/ emitiendo “cata” |
Posición finalPalabra: OJOS | En lugar de emitir la palabra en plural la emite en singular:“ojo” | Ojos – “ojosh” | En esta posición es más común omitir que sustituir el fonema |
Te preguntarás, ¿por qué pasa esto?, ¿qué es lo que puede provocar que tu hijo no articule correctamente? Las causas pueden ser diversas, desde una incorrecta colocación y debilidades en la movilidad de los órganos articulatorios, hasta malformaciones en dichos órganos y/o insuficiencia auditiva., para aclarar más este punto Pascual (1988) clasifica a la dislalia de acuerdo a su etiología (origen) de la siguiente forma:
son malos hábitos que pueden provocar que los órganos articulatorios se modifiquen y en consecuencia, no pueda establecer un uso correcto de los fonemas al hablar, por lo que debes estar muy atento ante esto para establecer acciones preventivas o correctivas.
Por último, se te recomienda no obviar este trastorno en el desarrollo del lenguaje de tu hijo, es importante que ante cualquier signo o sospecha de la presencia de la dislalia en tu hijo, acudas a los especialistas (odontólogos, neurólogos, fonoaudiólogos, pedagogos, psicólogos, entre otros) que pueden brindarte un diagnóstico certero del problema y, en su caso proporcionar una atención oportuna y un tratamiento adecuado a tu hijo.
REFERENCIAS
Licenciada en Pedagogía con título otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de México. Es Licenciada en Pedagogía en el área de Psicopedagogía por la Universidad Autónoma de México (UNAM). Pasante de la Maestría en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Terapeuta de Lenguaje y aprendizaje con 12 años de experiencia, actualmente trabajando como Terapeuta de Lenguaje y Aprendizaje Individual y en la Secretaría de Educación P´blica (SEP).