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Mi propósito es intentar definir, explicar y desglosar brevemente qué es el duelo y cómo es su proceso. Porque para intentar definir el duelo, la perspectiva más adecuada es la del proceso.
Anteriormente he hablado respecto a las pérdidas que pasamos a lo largo de nuestra vida y lo inevitables que son. Lo duro, doloroso y difícil que es perder aquello que creíamos que no perderíamos, que creíamos estaría en nuestras vidas por mucho tiempo, incluso no nos pasaba por la mente que lo perderíamos.
Aceptar que aquello que amábamos y tanto valorábamos ya no está en nuestras vidas, es el inicio de un camino doloroso que, en ocasiones, sentimos que no podemos recorrer solos y necesitamos ayuda profesional. Aceptar y decidir tomar esa ayuda no es más que una gran valentía, inteligencia y sabiduría por parte de quien es capaz de aceptar y reconocer esta necesidad de ayuda. Pues tomar psicoterapia es para los valientes y los que gustan y aman vivir en bien-estar.
El duelo es un proceso natural en el ser humano que le permite encontrar la estabilidad emocional a través de aceptación y, en el mejor de los casos, la resiliencia.
Pero como diría el filósofo Nietzsche: «Las cosas más grandiosas deben llevar máscaras monstruosas para quedar grabadas en los corazones de los hombres». De esa misma manera, para alcanzar ese bienestar y aceptación se debe hacer un recorrido muy tenebroso, parecido a un pantano o un laberinto, donde creemos que no hay salida y que el tormento y dolor durarán para siempre.
No es necesario recorrer solo este laberinto, puede ser acompañado de un especialista.
¿En qué consiste un proceso de duelo?
Principalmente en 5 fases:
El proceso de duelo es personal, esto quiere decir que todos los duelos son distintos, no hay una manera única de llevarlo. A veces puede durar 6 meses o 10 meses, o un año, incluso hasta 2 años para lograr terminar el proceso de duelo. Cada quien tiene su tiempo, no hay dos duelos iguales.
También el duelo suele ser dinámico, es decir, las fases o etapas del duelo no va en un orden establecido, sino podemos estar en negación, luego pasar a la depresión, y luego a la ira, y luego a la negociación, y en ocasiones regresar a un estado por el que ya pasamos; por ejemplo, volver a la negación y la ira, etc.
También pueden emparejarse las etapas, es decir, que podríamos estar en la etapa de ira y negación, o depresión y negación, etc.
Una cuestión importante es que en un proceso de duelo no es necesario pasar o atravesar por todas las etapas. A veces puede estarse en todas menos en la negociación, o la ira o la depresión, etc.
Otra cosa que no debemos olvidar es que es importante tener redes de apoyo, esas personas que estarán acompañándonos durante este camino complicado.
También, la intensidad de un duelo depende del tipo de vínculo que teníamos con la persona, animal, objeto o situación, para que sea más difícil, dura o dolorosa. Repito, no todos los duelos son iguales.
Es importante que, si consideras que te es muy difícil atravesar por la pérdida de un ser querido, o la pérdida de tu trabajo o la pérdida del sentido de vida, consideres seriamente iniciar un proceso terapéutico. Ya que te ayudará a que el camino hacia la aceptación sea más sencilla y un poco menos dolorosa.
Pero nunca olvides que: no hay pérdidas sin ganancias.
En CAPI, podemos ayudarte a atravesar por este proceso.
