Emociones y fútbol: ¿Cómo afectan a la salud?

junio 25, 2014

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Felicidad

Es muy frecuente sentirse feliz al mirar un partido de fútbol cuando tu equipo está ganando. Está emoción se compone de tres elementos: el placer físico, la ausencia de emociones negativas y la significancia. El primer componente de la felicidad es el resultado de la liberación de la dopamina, una hormona del sistema nervioso central, la cual activa el sistema de recompensa generando placer. El segundo componente aparece cuando se inhibe la amígdala cerebral y se activa el área ventromedial de la corteza prefrontal del cerebro y el tercer elemento de la felicidad está relacionado con el entrenamiento de la mente para evitar las emociones negativas.

Todo esto repercute positivamente en el metabolismo, en el tono muscular, la frecuenta cardiaca, entre otros.

Tristeza

Es muy común sentirse triste cuando tu equipo pierde un partido importante y es eliminado del campeonato. En ese momento en el cerebro se activan dos áreas que tienen que ver con esta emoción: la corteza prefrontal medial y la corteza cingulada subcallosa, la cual es la que más se relaciona con la tristeza al regular la liberación de algunas hormonas suprarrenales como el cortisol. Estos cambios son tan grandes que pueden llegar a afectar el ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria y el tono muscular, entre otros.

Ira

No es infrecuente sentirse airado cuando se sanciona un penal en contra de tu equipo, y más aún si fue mal cobrado. En ese momento, muchos sectores del cerebro se activan, como la amígdala cerebral, el hipotálamo, el septum en la corteza circunvalada, entre otros. Todo esto genera la liberación de distintas hormonas, siendo la principal de todas ellas la adrenalina la cual motivará una conducta de ataque y defensa. La ira también puede alterar la frecuencia respiratoria, aumentar el tono muscular y la frecuencia cardiaca.

Sorpresa

Es fácil sorprenderse con el fútbol: la mayoría sabe que hasta que el árbitro no toca el silbato indicando el fin del partido, todo puede suceder. La sorpresa, según los especialistas, forma parte de las emociones básicas del ser humano y cómo característica distintiva de esta emoción se destaca su brevedad, siendo la sorpresa la emoción más corta de todas. Esta suele aparecer cuando ocurre algo que no se espera dentro del rango de atención, es de instauración súbita y de rápida desaparición.

Ansiedad

Es muy común que sientas ansiedad cuando tu equipo va ganando por la diferencia mínima y falta poco tiempo para terminar el partido. La ansiedad aparece como mecanismo de defensa cuando el cerebro percibe situaciones adversas. El sistema nervioso autónomo, compuesto por muchas neuronas, nervios y zonas especiales dentro del cerebro, es el que regula esta emoción generando un aumento de la frecuencia cardiaca, respiratoria, sudoración, palidez, agitación, entre otras. Cuando la ansiedad se percibe sin ningún estímulo aparente, se transforma en patológica.

Vergüenza

La vergüenza o ignominia se percibe cuando se viven situaciones humillantes, siendo estas no necesariamente públicas. Está asociada con el deshonor y la desaprobación. Es una emoción que muchos jugadores de fútbol que han perdido penales en partidos importantes pueden sentir y, al igual que otras emociones, la vergüenza puede transformarse en algo patológico cuando se vuelve constante y limitante. La vergüenza es acompañada de dilatación de los vasos sanguíneos, especialmente los de la cara, por lo que no es infrecuente ver a una persona colorada cuando se siente avergonzada.

Frustración

La frustración es una emoción que aparece cuando una situación que se da por asegurada no ocurre de la manera esperada. Esto puede suceder cuando el equipo favorito para el mundial pierde frente a otro considerado inferior. La frustración puede asociarse a la sorpresa y a la tristeza y, aunque pareciera ser una emoción negativa, si es afrontada de manera positiva evaluando y corrigiendo los errores, puede hacer que en un futuro se alcance el proyecto esperado. La frustración no superada puede conducir a distintas enfermedades psicosomáticas como la depresión.

Resentimiento

En el fútbol, el resentimiento puede aparecer contra un equipo, un árbitro que hizo perder un partido o un jugador que perdió un penal. Es una emoción negativa que se asocia a situaciones no resueltas del pasado y que, por lo general, está acompañada de otras emociones como el rencor, tristeza, ira, enojo, entre otras así como a enfermedades como la depresión. Una de las maneras de eliminar el resentimiento es el perdonar el agravio cometido lo cual no significa olvidar sino más bien el poder recordar sin sentir rencor.

Aburrimiento

El aburrimiento es una emoción que también se puede dar en el fútbol, principalmente cuando los equipos se dedican a defender durante todo el partido. En nuestro cuerpo, el aburrimiento se manifiesta por un descenso de la hormona dopamina en el sistema nervioso central y por un aumento de las hormonas suprarrenales como el cortisol, entre otras. Algunos estudios han asociado al aburrimiento con el aumento en la frecuencia de infartos cardiacos producto del cambio en el metabolismo que producirían las hormonas liberadas.

Compasión

La compasión es una emoción que también se hace presente en el fútbol principalmente cuando el «ganar» no lo es todo en la vida. Para los investigadores la compasión es entender el estado de ánimo y la situación adversa de otra persona tratando de ponerse en su lugar y buscando alivio a su sufrimiento o problema. La compasión está íntimamente relacionada con el amor y la empatía y al ser una emoción positiva eleva las hormonas cerebrales relacionadas con la satisfacción y la alegría como la dopamina y la serotonina.

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