55 4851 0296
“La determinación es fundamental al iniciar un proyecto, así como ser más constante en la vida diaria y la exigencia hacia lo que me propongo”.
Hay que buscar ser tolerantes con nosotros mismos y tener la capacidad de reiniciarnos en ciertas ocasiones, y entender que el hecho de que no se hayan cumplido los objetivos que nos planteamos en un inicio es algo que tenemos que observar en vez de culparnos. Por lo tanto, es importante dejar la culpa y empezar a responsabilizarnos de lo que estamos haciendo, así como ver la oportunidad de cambiar la perspectiva e iniciar de nuevo a partir de generar la autodisciplina que tenemos gracias a la libertad de decidir, ya que la idea es ir ganando terreno.
Igualmente, es bueno tomar en cuenta que podemos fallar al intentar conseguir lo que nos planteamos, incluso podemos replantear un hábito a partir de tener un objetivo más claro, sin llegar a sentirnos derrotados. Es vital poder llevar a cabo cualquier tipo de cambio hacia lo que pensamos realizar a futuro.
Es igualmente importante no enfocarnos únicamente en las cosas negativas o en lo que no pudimos hacer, sino saber que podemos intentar las veces que sean necesarias y que podemos hacer un cambio constante.
Cuando uno se propone generar un hábito es importante tener la seguridad de lo que se quiere y saber que esto se llevará a cabo de forma agradable, de manera que se puede fallar en algún momento y hasta puede llegar a perderse el hábito generado. Se tiene que tener claro que el esfuerzo se puede realizar en varias ocasiones y de manera consecutiva.
Es de igual importancia tener fuerza de voluntad y continuar adelante con lo propuesto, pues es como otorgar un reforzador constante y seguir creciendo en nuestra propia autodisciplina (ya que es algo que estamos dispuestos a hacer y no debemos verlo como algo impositivo).
Ser capaces de identificar el beneficio que obtenemos al llevar a cabo un hábito firme, será de mucha ayuda. Por ello, identificar lo que hace que sea más atractivo nuestro objetivo es fundamental.
Es normal que nos cueste trabajo, tiempo y esfuerzo llegar a la meta propuesta. Pero aquí te presentamos algunas recomendaciones que te ayudarán para alcanzar tus objetivos:
Una forma de alcanzar el bienestar integral para una “vida saludable”, es saber que somos cuerpo, mente y alma, que podemos vivir plenos, felices y que podemos tener una vida larga y llena de satisfacciones. Puede lograrse a partir de trabajar en lo mental y lo emocional, escucharnos y observarnos a nosotros mismos y la forma como actuamos ante diversas situaciones. Y que no lo podemos abordar desde las diferentes opiniones.
Asimismo, es importante atender lo que nuestro cuerpo quiere decirnos a través de la somatización antes de que ello pueda desencadenarse en diversas enfermedades.
En consecuencia, algo que puede interferir en la elección de una “vida saludable” es no saber cómo poder canalizar nuestras emociones de forma positiva. Nuestro cuerpo reacciona ante diversas circunstancias, y a veces podemos identificar un “bloqueo emocional” que externamos con una serie de síntomas como por ejemplo: dolor de cabeza, espalda, etcétera.
Es por ello que hay que atender lo que pensamos, sentimos y escuchamos, pues nos permitirá reconocer de qué forma afrontarlo con nuestros propios recursos, que hemos desarrollado en el transcurso de la vida. Pero si nosotros no lo podemos resolver por nosotros mismos, es importante acudir a un proceso de Terapia Individual, Familiar o de Pareja.
En CAPI contamos con diferentes especialidades diseñadas con la finalidad de ayudar a encontrar un mayor entendimiento al por qué no podemos reconocer lo que nos pasa y cuáles son las dificultades con las que nos encontramos, para poder empezar a darle nombre a lo que sentimos.
