Seguramente al leer las preguntas anteriores te sentirás identificado con ellas, ¡ya sé! te estarás preguntando por qué es tan difícil poder implementar planes de acción, y por qué en ocasiones sabes la respuesta de tus problemas y no logras llevar acabo medidas correctivas; y más aún si has estado en un proceso psicoterapéutico notarás que el miedo al cambio es un tema importante en el proceso mismo.
Mencionemos algunos puntos importantes de las características del cambio en psicoterapia, según Watzlawick (2007) 1.- El cambio se aplica a la supuesta solución, pues la solución se revela como la causante del problema, 2.- El cambio podría aparecer como algo desconcertante e ilógico, fuera de nuestro sentido común, 3.- Se aborda en el aquí y el ahora, 4.- Se habla de la importancia de las técnicas para engendrar cambios, 5.- Y por último, que es nuestro tema de interés El Dilema del Cambio, que es descrito por Papp (Terapeuta Familiar, 1988) como: “El cambio impone un precio y plantea la interrogante de cuáles serán las repercusiones” o como diría Keeney (1983), que al resolver un problema creamos otro en nuestro entorno. Ejemplifiquemos lo anterior; una esposa que apesadumbrada se queja todo el tiempo en terapia porque su esposo llega tarde de trabajar, se siente ignorada y piensa que para su esposo el trabajo es lo más importante, resulta ser que al aliviar el problema se da cuenta que no le gusta estar tanto tiempo acompañada y que disfruta de su soledad, sólo se dio cuenta de ello al poder resolver el supuesto conflicto; o por ejemplo, un chico adolescente que va mal en la escuela, sus padres se preocupan demasiado por él, el tema de conversación de ambos padres es el hijo adolescente, al resolver el problema se percatan que entre ellos dos no existe otro tema del cual hablar; o un ejemplo aún más común, el adolescente deprimido que llega a terapia, a partir de unas sesiones comienza a sentirse mejor consigo mismo, no obstante sus padres sienten que ya no se entienden con éste, por el contrario ahora reclama independencia y se revela.
Es en este momento cuándo al hacernos la pregunta de por qué da miedo el cambio, encontramos que cualquier acción tendrá una consecuencia, por lo que preferimos entonces no resolver el problema original. Como bien diría Papp “Los terapeutas familiares han tomado conciencia de éste fenómeno al observar cómo surgen nuevos problemas a raíz de la eliminación del preexistente.”
Con lo anterior no estoy sugiriendo que sea la única razón de por qué da miedo el cambio, sin embargo en mi experiencia como psicóloga puedo observar que éste es un tema importante, ya que en ocasiones los pacientes sienten miedo de realizar planes diferentes de acción.
Entonces, el miedo al cambio desde esta perspectiva aparecería como algo comprensible y lógico, más allá de preguntarnos cómo puedo solucionar mi problema, podríamos pensar qué sucederá si se resuelve el problema, qué pasa a mi alrededor y conmigo misma si hago un cambio.
Con lo anterior, no es mi deseo desalentarte a realizar cambios importantes en tu vida, por el contrario, llevarte a la reflexión de qué es lo que te impide reaccionar y cambiar ciertas circunstancias, medítalo y piensa que sucedería si tu problema desaparece, de qué manera se acomodarían las fichas en tu tablero de la vida, cuál sería el dilema del cambio.
Recuerda que existen a tu alrededor varias alternativas, no existe la alternativa; tomando en cuenta lo anterior, entendemos que el miedo al cambio sea natural, sin embargo, en terapia te ayudaremos a sortear esas dificultades, encontraremos juntos nuevas formas que te ayuden a entender y resolver el problema, donde nuestro fin último es tu salud y bienestar.
Bibliografía.