En este sentido, los expertos en autoestima nos dicen que no hay mayor obstáculo en una relación que el miedo a no sentirse merecedor del amor y el pensar que estamos destinados a sufrir. Identificar estas creencias se vuelve algo tan complicado que nos convertimos en saboteadores del amor.
O si se elegimos a alguien con quien pudiéramos ser felices, sabotearemos la relación por solicitar muestras que nos hagan sentir seguridad excesiva, lo que se manifiesta en un sentido posesivo irracional; que considerará una catástrofe las fricciones pequeñas y buscará el control a través de la subordinación y la dominación o bien, encontrará la manera de rechazar antes de que nos rechacen.
Esta parte inconsciente que nos hace creer que el amor sano no es una opción para nosotros, nos lleva a comportarnos de una manera que genera que la realidad se ajuste a estas creencias inconscientes, es decir, que echemos a perder nuestros intentos de salir del patrón en el que estamos inmersos.
Explicado de otro modo, nuestra autoestima genera un conjunto de expectativas en relación a lo que es posible y apropiado para nosotros. Estas expectativas a su vez provocan cambios en nuestra manera de actuar y con ello muchas veces terminamos generando aquello que temíamos, es decir, profecías que se cumplen por sí mismas.
Por ejemplo, tomemos el caso de una mujer con baja autoestima: ella puede creer de forma muy inconsciente que “no es suficientemente buena para su pareja”, por ende, el hecho de que él decida estar con ella es una señal de que él tiene un problema, no es tan bueno como parece o posiblemente tiene algo que ocultar. Así, ella empieza a tener un miedo terrible a que le sea infiel. Entonces comienza a volverse sumamente posesiva y celosa, revisa su celular, tiene sospechas cuando él no responde el teléfono o cuando recibe un mensaje. Evidentemente, en algún punto surgirán serios conflictos entre ellos, él –que quizá nunca tuvo interés en estar con alguien más– comienza a sentirse desgastado por la relación y entonces –ahora sí- comienza a ver a otras mujeres. Cuando ella se entera surge el pensamiento: “ya lo sabía”, sin darse cuenta que ella lo facilitó, al menos, en parte.
Así que la próxima vez que te encuentres dudando sobre una relación o que desees entender más sobre tus patrones a la hora de vincularte con alguien, pregúntate qué es lo que tu autoestima te está diciendo. ¿Te relacionas con personas que te maltratan porque no crees que seas capaz de tener algo mejor? ¿En tu vida es una constante que te sean infiel o que seas “la otra” porque de fondo tienes la creencia de que sólo mereces eso? ¿Cuándo una relación se vuelve íntima te alejas porque temes que en algún punto vean a la verdadera tú y te abandonen?
Estas pueden ser preguntas difíciles de responder, y muchas veces necesitamos de la ayuda de alguien más para poder ver aquello que se nos escapa y que nos mantiene en el mismo patrón saboteador. Por ello, en CAPI te apoyamos para que puedas crear una sana autoestima y que ello se refleje en tus relaciones. Recuerda que aunque no se puede cambiar el pasado, siempre se puede crear un nuevo futuro.