55 4851 0296
Estas crisis están denominadas como “Crisis Evolutivas y Crisis Inesperadas”, hoy hablaré de estas etapas y de las “crisis” por las que pueden estar atravesando cada etapa y la manera más adecuada de resolverlas.
Empecemos por definir lo que son las Crisis Evolutivas: son todos los cambios esperados, el crecimiento, lo esperado con cada edad y con cada etapa. Estos cambios requieren una cierta adaptación para enfrentarse a estos nuevos cambios hasta que llega el acoplamiento en su totalidad, para cerrar así una etapa con éxito y adaptación.
Las Crisis Inesperadas son todas aquellas que como lo dice su nombre, aparecen de improviso y causan una desadaptación al desarrollo, que puede ser físico, emocional o psicológico. Estas se refieren a situaciones de pérdida principalmente o a situaciones en las que no se solucionó adecuadamente un conflicto normal de la Crisis Evolutiva.
Definamos entonces las etapas del ciclo vital, lo esperado, algunas situaciones de lo no esperado y la manera posible de solucionarlas.
Situaciones esperadas
La etapa del matrimonio es posiblemente la etapa en donde surgirán más cambios, hay que adaptarse el uno al otro, modificar incluso algunos aspectos del modo de vida. En el matrimonio existen etapas de “crisis”, las cuales son normales, y lo esperado es que se superen y se resuelvan adecuadamente.
Situaciones inesperadas
Algunas situaciones inesperadas que pueden ocasionar la Crisis Inesperada puede ser la confusión de roles, la alianza de alguno de los miembros con sus familias de origen, infidelidades e incluso la llegada de un nuevo integrante, como un hijo.
Situaciones esperadas
Esta es una de las etapas más importantes dentro del matrimonio, ya que ambos dejan un poco de lado la situación de pareja para ocuparse de este nuevo integrante. Lo que se espera en esta etapa es la adaptación de todos los integrantes entre sí, que se definan los roles, que las familias de origen participen con los límites adecuados y lo más importante es, que la pareja no se descuide y sigan buscando el momento para nutrirse.
Situaciones inesperadas
Inversión de roles, falta de involucramiento de alguno de los padres, simbiosis excesiva entre el bebé y la madre, involucramiento excesivo de parte de la familia de origen, falta de acercamiento íntimo entre la pareja.
Situaciones esperadas
Es la etapa real del desprendimiento entre mamá e hijo, se espera que se adapte adecuadamente a sus profesores pero en especial a sus compañeros; comienza la etapa de la socialización y la independencia, se pondrán a prueba las reglas internalizadas como los límites, la figura de autoridad y la tolerancia a la frustración. Es normal que el niño, al iniciar la etapa escolar, sienta miedo, incluso llore, pero esto sólo debe ser por un tiempo aproximado de no más de un mes.
Situaciones inesperadas
Una situación para atender, será cuando el pequeño percibe la entrada al colegio como un abandono, como un rechazo familiar, lo que dificulta su adaptación al medio escolar y por supuesto, a los compañeros y a los profesores. Otra situación puede ser la propia resistencia de la familia a los cambios o el simple hecho de resistirse a que el niño crezca, privándolo así de esta etapa necesaria para la adaptación y desarrollo del niño fuera de casa.
Situaciones esperadas
La adolescencia es una etapa también llena de muchos cambios, donde los que más lo resienten son los propios adolescentes, están descubriendo principalmente su identidad, es por eso que hoy pueden tener una personalidad y mañana otra, debido a la búsqueda de “quién soy”. El cuerpo también sufre grandes cambios y en ocasiones, esto puede conflictuarlos. Las relaciones con sus pares pasan a formar parte primordial en su vida, en ocasiones se ponen al límite de las circunstancias y logran internalizar las reglas y normas inculcadas en casa y en la escuela. Es la etapa de la negociación. Los límites y las reglas inculcadas serán los que los ayuden a visualizar con mayor claridad las situaciones de riesgo. En esta etapa es cuando yo más recomiendo que el chico asista a terapia por el simple hecho de que puedan tener un espacio para aclarar sus dudas e inquietudes, ya que muchas veces, ven a los padres como figuras de poder y no de alianza.
Situaciones inesperadas
En esta etapa, la ausencia de límites de parte de los padres los harán sentir inseguros y temerosos del futuro. Intentar ser “amigos” de nuestros hijos adolescentes no es lo más adecuado en especial en esta edad, ya que es aquí donde los límites en todos los sentidos no deben ser transgredidos y la confusión de roles puede ser más evidente, lo que puede llevar incluso al adolescente a caer en conductas de riesgo como el consumo del alcohol, las drogas o la promiscuidad. Otra dificultad en esta etapa, puede ser la resistencia de parte de los padres a que el hijo comience a salir del sistema, promoviendo así su dependencia emocional y se crea una imposibilidad al crecimiento.
Situaciones esperadas
Esta etapa lo que busca principalmente es desprenderse de los hijos completamente e incorporar nuevos miembros, como lo son las parejas de estos. Los hijos incorporarán todo lo aprendido en el seno familiar y social a su nueva vida o a su nueva familia, porque no necesariamente el hijo sale de casa para construir una familia, hoy en día muchos chicos se independizan para iniciar una vida de proyectos profesionales y personales, también requieren la adaptación esperada a esta nueva etapa. Reconocimiento de los padres como seres completamente independientes y capaces de formar u organizar su propia vida.
Situaciones inesperadas
Una de las situaciones más frecuentes en esta etapa es la de la pareja, es decir, la de los padres, ya que si desde la llegada del bebé a casa se concentraron, se centraron y desviaron completamente la atención el uno hacia el otro, costará muchísimo trabajo el desprendimiento hacia los hijos, ya que existe el temor de “quedarse solo” y no saber cómo manejar esa “soledad”, incluso puede presionarse a los hijos para que les den nietos rápidamente para poder continuar una “crianza” falsa. Es también común que si hubo dificultades de desprendimiento en las etapas anteriores, el hijo esté con una dependencia emocional fuerte a uno o ambos padres, y no dé el paso adecuado a la adaptabilidad y desarrollo normal de esta etapa.
Situaciones esperadas
En esta etapa, la mayoría de las parejas están pasando por una jubilación laboral, lo que hará que ambos tengan más tiempo libre, aún si es un solo integrante el que laboraba fuera de casa. Tendrán la oportunidad de realizar situaciones postergadas que el trabajo o las situaciones familiares no les permitían, incluso, es la oportunidad para reencontrarse como pareja y para que la relación tome más fuerza. Establecimiento de nuevos roles, como el convertirse en abuelos y en especial, el contacto más libre y placentero con los hijos.
Situaciones inesperadas
En esta etapa cuando suelen aparecer las situaciones inesperadas en las que se da muchas veces la separación de la pareja, ya que debido a la atención y concentración excesiva en los hijos, ya no ven el motivo para seguir juntos. Otra situación inesperada es el involucramiento excesivo de parte de uno o de los dos padres con los nietos o con los hijos que abandonaron el hogar, detonando así, una serie de problemáticas entre ellos y los hijos.
Situaciones esperadas
Esta etapa es representativa, sobre todo por los cambios físicos que conllevan a un cierto nivel de dependencia, y en especial, al contacto con la muerte propia y con la pérdida de familiares o amigos. Es aquí cuando todas las experiencias se convierten en relatos, y en convivencia con la familia, principalmente con los nietos. La relación que se haya tenido con los hijos aquí dará frutos, y lo esperado es que haya una relación armónica.
Situaciones inesperadas
Es común que en esta etapa de vida suelan aparecer depresiones repentinas, precisamente debido a este contacto más directo con la muerte. En ocasiones las relaciones con los hijos y con la familia no son de apoyo e incluso, son abandonados por estos, lo que llega a producir una sensación de pérdida, de vacío y de dependencia.
Es importante aprender a identificar las situaciones inesperadas para poder trabajar en ellas. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de pasar a la siguiente etapa con rezagos y acumular tensiones en nuestra vida familiar y social.
En CAPI contamos con especialistas dedicados a cada etapa del Ciclo Vital de la Familia, así como la Terapia Familiar que engloba todas estas, las cuales, le ayudarán incluso a identificar estas situaciones inesperadas que pueden estar afectando su día a día.
