El bienestar es un estado deseable para las personas, en donde se goza de un conjunto de componentes que se necesitan para vivir bien: salud física y emocional. El bienestar es básicamente, la meta común de todo ser humano. Es un estado que todos anhelamos, y que sobre todo buscamos mantener de manera inalterable. Por eso, el bienestar es a nivel general, el estado de una persona que permite el buen funcionamiento en su día a día.
Estimación o aprecio que merece una persona por sus cualidades. La valía, por otro lado, es el sentido de importancia que tienen las personas de sí mismas y que muchas veces depende del bienestar personal. Cuando esta se conforma únicamente del valor que la persona percibe de sí misma, se denomina auto-valía, o autoestima.
Dado que el concepto de bienestar es individual, depende de la representación de bienestar del sujeto. Sin embargo, algo sí es seguro, el bienestar proveniente de factores internos es más duradero y estable. Y como consecuencia la valía que el sujeto identifique a partir de un bienestar interno, no se pone en duda, ni cambia fácilmente. Por ejemplo, una persona que se sabe valiosa debido a que tiene la capacidad de expresar sus emociones de manera adecuada, y eso le genera bienestar, será inquebrantable. A diferencia, de una persona que se sabe valiosa porque tiene un coche último modelo, ese bienestar es dependiente del elemento externo: coche; si esa persona choca y su coche es pérdida total, el bienestar y la valía se ponen en tela de juicio y la persona se siente en desequilibrio total.
Exploremos primero estas fuentes de bienestar. El bienestar puede provenir de 2 medios básicos: el interno y el externo.
El bienestar externo es aquel que no se encuentra en nosotros, ni depende de nuestras acciones. Es aquel que encontramos en otras personas, situaciones y cosas y que por lo tanto depende de ese ente exterior, y al no depender de nosotros es inestable. Cuantas veces, no has pensado: “Cuando tenga el celular de moda seré feliz, estaré completo”, “Cuando compre una casa ya no tendré más problemas”, ¿Esto es real? Ojala fuera tan fácil. Ojala algo tan simple como un teléfono, un coche, dinero, el que otros nos halaguen y elogien nos diera bienestar y nos hiciera sentir valiosos de manera constante. Claro que nos generan alegría y satisfacción obtenerlos, pero ambas de manera momentánea.
Me gustaría retomar, una de las muchas enseñanzas de Buda, quien decía que existían diversos tipos de felicidad y bienestar. Por un lado, la felicidad de los placeres sensoriales o condiciones favorables, la cual se derivaba del placer físico y la satisfacción material, es decir el bienestar de poseer riqueza u objetos hermosos. Y por el otro lado, hablaba de la felicidad de fuentes superiores, está justamente es el bienestar interno, aquella que obtenemos a través de la conexión con el mundo, sin aferrarnos a nada más que al presente y a lo que tenemos y somos, sin desear más, con motivaciones, pero sin que esas motivaciones se conviertan en caprichos y en nuevas cadenas, que nos vuelvan esclavos de una felicidad planteada en el escenario futuro… ”Cuando tenga” “Cuando sea” “Cuando llegue”, etc.
Creencias irracionales acerca de la valía y el bienestar personal:
Otra manera de ver las cosas:
Si buscamos nuestra valía en el exterior, al igual que el bienestar, nos frustraremos constantemente. Incluso, ni la propia interpretación de la valía es objetiva, la valía no depende, ni proviene de nuestros pensamientos, ni de las interpretaciones de otros. Somos valiosos por el simple hecho de ser, de vivir, de existir y de ser únicos e irrepetibles.
En conclusión, la valía personal es la valoración positiva o negativa que la persona tiene de su autoconcepto (imagen de sí mismo), incluyendo las emociones asociadas con esta valoración y las actitudes respecto de sí mismo. El sentimiento de capacidad personal indica a las expectativas que tiene una persona de ser capaz, de hacer de manera exitosa lo que tiene que hacer, es decir, su autoeficacia. Por el otro lado el bienestar es el componente cognitivo que se define como el sentimiento de satisfacción en relación consigo mismo, los demás y la vida.
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