Si reflexionamos un poco, la mayoría de los problemas que tenemos con otras personas tienen que ver con la comunicación, el cómo expresamos lo que queremos decir. Ante este fenómeno tan común, terapeutas, sociólogos, biólogos, antropólogos, etc, y en 1987 Watzlawick y sus colaboradores realizaron un estudio con familias de esquizofrénicos y a partir de esa investigación crearon la Teoría de la comunicación, basada en la formulación de axiomas que explica los aspectos de cómo nos comunicamos y que a partir de las fallas de dichos axiomas, se crean las fallas en la comunicación y generan conflictos y dificultades para establecer relaciones sanas.
Son 5 axiomas, pero en esta ocasión solo hablaremos de dos. Los explicaremos para poderlos hacer conscientes, ya que todos seguimos y cumplimos estos axiomas, solo que no sabemos que lo hacemos. Por eso es tan importante que cuando tenemos problemas en la comunicación vayamos con un especialista para que nos guíe en la resolución del problema de comunicación y haga consciente en lo que está fallando.
El primer axioma es el de “La imposibilidad de no comunicar”, este axioma se refiere a que es imposible no comunicarnos. La comunicación no solo se basa en el lenguaje verbal, las palabras, sino también en el lenguaje no verbal, lo que expresamos con nuestro cuerpo, es decir, los gestos, el tono de voz, nuestras posturas corporales, incluso el silencio, por algo se dice “el silencio dice más que mil palabras”, que quiero decir con esto, TODO EL TIEMPO NOS ESTAMOS COMUNICANDO, y si uno no se da cuenta de esto, todas las cosas que queremos decir, en especial lo relacionado con sentimientos, pero que por cualquier razón no las decimos por medio de las palabras, lo diremos de otra forma, lo expresaremos con nuestro cuerpo, con el lenguaje no verbal, lo que aumenta el riego de que el mensaje no sea claro y con una alto nivel de interpretación del otro, lo que crea una confusión y por lo tanto, un conflicto. Mientras no veamos los que decimos con nuestro cuerpo, nuestras palabras no servirán de nada, es decir “Es tan fuerte los que haces, que no me deja escuchar lo que dices”.
La comunicación no solo trasmite información sino que también trasmite expectativas, creencias, pensamientos e incluso sentimientos con respecto de la persona con la que nos estamos comunicando, éste último es al que le pone mayor atención e importancia la persona que recibe el mensaje, ya que establece conductas, pero principalmente define la relación que hay entre los que se están comunicando: qué es lo que siente y piensa de mí, quién soy para él o ella. En este axioma también participa el lenguaje no verbal, ya que el tono y las expresiones complementan el mensaje y determinan la intención del mismo para definir el tipo de relación que se quiere establecer. Por ejemplo: cuando uno llega a un lugar a pedir un servicio, siempre uno llega con una sonrisa saludando, “Señorita por favor me podía sacar una copias…gracias” Aquí el mensaje es que necesito unas copias, y el mensaje de relación es de establecer una relación de cordialidad.
¿Cuando es cuando surge un conflicto en este axioma?, cuando en ambos niveles no hay congruencia, es decir, hay confusión y no coincide lo que se dice con la relación que se quiere establecer, y a partir de mi experiencia como psicoterapeuta puedo decir, que está incongruencia es lo más frecuente que ocurre en los problemas de comunicación en las relaciones humanas. Para explicarlo mejor voy a poner un ejemplo: una mamá que le dice a su hijo: “Obtuviste un buen promedio de 9, pero los que tienen éxito en la vida son los que sacan 10”. Aquí el mensaje de la madre es para hacer que su hijo se supere y decir que puede mejorar, pero el cómo lo estructura hace que la relación se defina como lejana, de exigencia y de no aceptación, y con esto último es con lo que se queda el hijo, sin que necesariamente sea la intención de la madre.
Por lo anterior es de suma importancia darse cuenta de que mensaje de relación quiero mandar para que sea congruente con lo que dijo, que mi lenguaje verbal sea congruente con mi lenguaje no verbal y así garantizar la claridad del mensaje y evitar así los conflictos. Y si esto nos resulta difícil de realizar, la ventaja es que en la actualidad existen Psicólogos Especialistas en el área de pareja y familia que ayudan y guían para lograr esa congruencia para establecer una mejor relación con nuestros seres más queridos.
Bibliografía: