La experiencia en CAPI cuando llegamos estuvimos llenos de dudas al respecto a la situación que viviamos, desde la primera cita la especialista resolvió siempre esas dudas con paciencia y siempre escuchando, en el transcurso sentí alivio emocional para mi hija y de forma personal, la menor siempre se mostró alegre por acudir a sus terapias, salía muy contenta, aprendí a escuchar a mi hija, a comprenderla y a entender que ella depende de su nucleo familiar. Al final quedamos completamente satisfechos, hubo un cambio emocional de mi hija, se mostró más expresiva y precavida. Me llevo una gran experiencia en mi entorno familair y lo valoro más