Mi experiencia en este lugar siempre fue muy agradable, desde la recepcionista que siempre tenía una sonrisa, hasta la empatía mostrada por mi terapeuta. En CAPI pude encontrar un lugar que me permitió eliminar mis problemas de anseiedad así como tener herramientas con las cuales pudiera sentirme seguro de los desafíos que tendría más adelante. Pude sentir una preocupación sincera de parte de mi especialista quien siempre fue muy profesional, interviniendo en el momento oportuno con el comentario adecuado. El haber venido a esta institución fue de las mejores decisiones que pude tener además de que siempre fueron gratas las promociones que ofrecían y de las que pude ser participe.