El proceso terapéutico que llevé en CAPI fue el ideal para mejorar en mi salud mental y emocional. Recorrí un camino que me llevó a reencontrarme y reconciliarme conmigo misma y con mis seres queridos. Me permitió adquirir herramientas para mi bienestar físico y emocional.
Finalmente, el proceso me ayudó a reconocerme, a reconocer mis metas y a reconocer mis sueños.