Cuando llegué a CAPI me sentí muy confundida, sentía que no encajaba en el mundo, que tenía que entender todas las acciones de la gente para poder ser feliz y fluir en ellos de modo que entendieran y aceptaran mis puntos de vista. A través de la terapia y de las sesiones he ido aprendiendo a empezar a aceptarme y también los dinámicas de las personas que están a mi alrededor, esta experiencia me ha ayudado a crecer y a desear continuar en el camino del autoconocimiento, a afrontar de una manera distinta la vida y los retos que conlleva.
Considero que estar en CAPI me ha ayudado a descubrir quien soy y a poder seguir buscando el camino a recorrer