Realmente fue una buena experiencia el tiempo que vine a CAPI. Tenía cierto prejuicio respecto a las terapias, sin embargo, nunca está de más abrirse a nuevas experiencias. No eres sólo un paciente. Tampoco eres un amigo. Eres una persona que se busca a sí misma y que busca crecer y aprender. Creo que en CAPI, encontré una puerta a la plena consciencia de mi ser y de parte de la vida. Las herramientas no creo que te las de un especialista, las herramientas las tiene cada persona. La terapeuta me ayudó a ver esto y me impulsó a llevar a cabo el cambio que tanto quería en mi vida. No me dijo qué tenía que hacer, ni cómo hacerlo, sólo me ayudó a ver la realidad, sea esta lo que nos gusta o no, pero entender y aceptar la realidad y ser feliz en ella es algo que la terapeuta me ayudó a lograr. El buen caracter y carisma de la especialista, hizo de mi experiencia en CAPI algo nada tedioso ni aburrido, se que es su trabajo, pero gracias por ayudar y por tan buena vibra. Hasta luego