Mi experiencia en CAPI fue muy gratificante. Cuando llegué para iniciar mi proceso estaba muy nerviosa y tenía muchas dudas acerca de la ayuda que me podría brindar en el proceso, sin embargo, desde que llegué me sentí bien recibida y atendida; el personal es muy amable y se nota el compañerismo en el ambiente, esto ayudó a que me sintiera más calmada y confiada.
El proceso fue muy interesante y yo sentía que cada sesión aprendía algo nuevo de mí y de mi entorno. Durante todo el proceso me sentí respetada y apoyada, fue una experiencia muy gratificante que me ayudó en todos los aspectos que me rodean.