Llegamos con una fuerte depresión y grave problema de desintegración familiar, no sabíamos si continuar o buscar ayuda. Lo importante fue que esa última decisión fue tomada por los dos antes de perder nuestro matrimonio, conforme fueron pasando las terapias fuimos entendiendo los motivos de nuestros problemas y pudimos entender por qué llegamos hasta aquí, con ayuda de la especialista y su orientación nos dió herramientas para poder convivir y aceptar nuestros errores. Logramos unir nuestro matrimonio con nuevas actividades y formas de convivencia.
Gracias por escucharnos y ayudarnos.