La muerte de un bebé a los pocos días de nacer o durante el embarazo es un tema doloroso y difícil. Algunas veces es poco abordado de manera empática y respetuosa por el personal médico, familiares y conocidos, incluso puede llegar a no ser reconocido ni expresado de forma pública y social. Los padres pueden sentirse desautorizados para hablar sobre ello porque no ha habido nacimiento, bautizo o entierro, el o la pequeña no tiene nombre, no hay fotos como recuerdo de su existencia, pero sí ha sido un hijo o hija desde la concepción, en expectativas y esperanzas de los padres, por ello es tan importante darle voz a su dolor.
El duelo es la respuesta a una pérdida o separación, es una respuesta natural, es algo personal y único, por lo que cada persona lo experimenta a su modo y manera. El duelo se hace, se transita, se integra y se aprende a vivir sin lo que se perdió. Cuando hay duelo por pérdidas neonatales o perinatales puede afectar el ámbito psicológico, emocional, mental, social, físico y espiritual, porque la situación puede volverse silenciosa y se transita en soledad.
Por lo general estos duelos son no reconocidos porque no se da el permiso para hacerlo, además de no tener reconocimiento social, la ley no lo reconoce, muchas veces no hay velatorio para hacer un acompañamiento, no hay ceremonia funeraria; la madre y el padre pueden sentirse solos, se carece de rituales de despedida, por lo que puede costar más trabajo recuperarse.
Algunas veces los padres pueden pensar que no hicieron lo suficiente para mantener vivo al bebé o suelen estar rodeados de frases como “No te preocupes, tendrás más hijos”, “¿Por qué te pones así si aún no nacía?”, “Concéntrate en tus otros hijos”, etc.”2 Esas frases no ayudan a que puedan permitirse hablar sobre la pérdida, además reprimen sus emociones al pensar que no hay motivo o derecho para hacerlo.
Por ello se recomienda llevar un proceso terapéutico, que es un espacio donde los padres en pareja o de forma individual pueden externar cómo se sienten respecto a la pérdida de su hijo o hija, pueden sentirse libres de transitar su duelo de forma sana y respetuosa, y pueden encontrar un lugar de escucha sin ser juzgados.
El 15 de octubre es el Día Mundial de la muerte gestacional, perinatal y neonatal. Si estás pasando por una situación así, en CAPI podemos apoyarte a transitar el duelo de manera respetuosa, amable y profesional.
Referencias:
Egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México. Psicoterapeuta con 10 años de experiencia con enfoque sistémico. Tiene experiencia en atención a familias, parejas y atención individual. Es voluntaria en la Asociación Cruces X Rosas contra la violencia de género. Estudios: Licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México Maestría en Psicología con Residencia en Terapia Familia en la UNAM Curso Duelo perinatal: cuando al esperar la vida, llega la muerte en Asociación Mexicana para la Salud Sexual Seminario Diálogos abiertos y anticipaciones terapéuticas. Respetando la alteridad en el momento presente en Sistémica Relacional México Curso Entrenamiento para la Atención en Emergencias Psicológicas en UNAM Curso Terapia Familiar. Alcances y Aplicaciones en Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro Curso Tanatología y Duelo en Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez Curso Violencia en la Escuela; Herramientas para su Análisis e Intervención en Universidad Pedagógica Nacional Taller Prevención del suicidio en adolescentes en Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro Curso-Taller Terapia Breve Sistémica. Para la solución de problemas en Centro de Atención e Intervención psicológica Oriente