Es importante hacerme cargo y responsabilizarme de mis elecciones, ya que esto me permite tomar un papel protagónico en mi vida y no un papel de víctima, culpando y depositando mis emociones en otros.
Necesito empezar a reconocer y nombrar cada una de mis emociones; ya que eso me libera de mi armadura. Cuando las emociones se guardan, quedamos atrapados y no escuchamos.
Los mounstros no están debajo de la cama, están en nuestros pensamientos y se manifiestan en los prejuicios y la necesidad de demostrar lo que somos. Es necesario aprender a aceptar las situaciones, ya que la vida nunca es perfecta y debemos adaptarnos y vivir el papel que nos corresponde sin esperar nada; así nos llevaremos menos desilusiones.
Muchas veces utilizamos nuestra armadura para protegernos y en ocasiones, de nosotros mismos. Vivimos en una sociedad en donde el prototipo de felicidad está en el consumo y no en lo que se disfruta, sin embargo, si no somos capaces de disfrutar lo que tenemos no podremos ser felices.
Estar bien es un trabajo de vida, por lo cual, (al igual que el personaje del rey en el libro) es necesario identificar cuando estamos atrapados y regresar a direccionar nuestras vidas las veces que sea necesario, tomar un respiro, y afilar el serrucho y empezar.
Las prisas y el trabajo hacen que no escuchemos a las personas que tenemos a nuestro alrededor. Tampoco comprendemos lo que quieren decirnos.
El autor de este libro, maneja constantemente la necesidad de aceptar; cuando vamos aceptando la vida, esta se vuelve más dulce y se disfruta.
Cuando no logramos percibir el sendero es porque muchas veces vivimos en el pasado o preocupados por el futuro; y dejamos de disfrutar en el aquí y el ahora. Las sensaciones son del presente.
Me gusta mucho una parte del libro en la que el autor hace referencia a que los árboles son felices simplemente siendo árboles. Creo que nosotros somos como un árbol en el que la raíz es nuestro origen y cuando hay revolución emocional detonada en crisis, ese árbol se sacude y se lleva algunas ramas, pero siempre es capaz de reinventarse y florecer.
El miedo y la duda son una ilusión. Somos la única persona que puede vencerlos y vivir nuestro viaje, no podremos conocer lo desconocido si nos aferramos a lo que tenemos y conocemos. Es necesario soltar, ser libres, volar libremente para amar sin necesidad.
Si quieres empezar este viaje, puedes tomar un proceso terapéutico en donde junto con tu especialista podrás analizar los senderos que has llevado a lo largo de tu vida y empezar a generar un espacio de bienestar y armonía en tu vida.
Egresada de la Universidad Salesiana, realizó estudios en Psicología infantil, Desarrollo, Alternativas educativas y psicoterapia. Tiene una Especialidad en Psicoterapia Infantil en la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología.
Cursó un Diplomado en Formación Humanista por la Universidad Salesiana y un Diplomado en Terapia de Juego en AMAPSI.
Asimismo, realizó estudios en Capacitación Didáctica en Educación Preescolar por la SEP. Ha impartido Talleres de Psicología Infantil a docentes y padres de familia; así como talleres dirigidos a adolescentes y ha trabajado como Instructora de Estimulación Temprana.
Posee experiencia clínica en consultorio privado y actualmente, es Especialista en Terapia infantil y adolescente, en la Clínica de Atención Psicológica Integral, CAPI.