La pareja es construida a través de sus propios gustos, valores, reglas, normas, que son aprendidos a través de la familia de origen por medio de sus propias creencias. La pareja anda en busca de poder consolidar sus ideas, cubriendo la necesidad de cada uno, que se ve generando por medio de la cercanía, compañía y la fusión que existen entre los cónyugues. A través del tiempo dos personas que se aman pueden crear una dependencia emocional que es parte de la pareja, por lo regular, en el enamoramiento se da un proceso de idealizacion del otro, mientras que en la separacion se gesta su contraparte, se produce la desidealización, que consiste en un trabajo de separar al otro, eliminando nuestros afectos.
Algo que puede consolidar una relación de pareja es la toma de decisión de vivir con otra persona y crear un proyecto de vida en común, aprendiendo un nuevo papel de cónyugues, pudiendo influir en un cambio de estilo en la vida de cada individuo. Una de las formas de poder llegar a un acoplamiento entre ellos es mediante la situación afectiva y emocional. En el momento de conocer la personalidad de la pareja, es cuando podemos ver las similitudes que existen y las diferencias entre ambos, es donde emerge la familia de origen, la pareja debe de contar con la capacidad de poder negociar, estableciendo nuevas pautas de comportamiento, mismas que deben de incluir valores y creencias, que les permitirán el desarrollo tanto en el ámbito personal como en el familiar.
Al darse la ruptura de la pareja una de las principales características es la propia experiencia que puede ser dolorosa para el individuo a lo largo de la vida, este acontecimiento puede ser un momento estresante, se puede referir o equipararse con la muerte de un ser querido, esto depende de cómo la persona haya vivido sus propios eventos de vida. En la ruptura se pude producir soledad y el aislamiento, ya que concebimos a la pareja como la compañía y el apoyo emocional con el que cuenta cada uno, a pesar de que exista cierto nivel de conflictividad en ella, el momento de la separación podrá verse como una solución dependiendo del conflicto que exista. Dentro del contexto de la separación, el abandono para la mayoria de las personas, es el que posee mayor carga emotiva, tal vez dentro del rompimiento este puede darse más o menos igualdad de circunstancias, sin embargo, no es lo mismo abandonar que ser abandonado, la mayoría de las personas relatan que quienes han experimentado el abandono, pueden superarlo en el contexto de la separacion.
La ruptura de pareja podrá llevarse en una serie de modificaciones personales, familiares, económicas, sociales, lo que resulta en momentos de dificultad; posterior a la ruptura podrá haber ajustes por parte de los que estén involucrados y podrá crearse una nueva situación. Cuando alguno de los cónyugues se resiste a esta ruptura, no podrá llegar a desvincularse de su excónyugue y por lo tanto, no podrá ser parte de su vida hasta poder elaborar la pérdida, a través del tiempo.
La elaboración de la crisis por la ruptura de pareja, puede llevarse a cabo en la terpia, a partir de cómo se narra la historia de vida de cada uno y cómo ha vivido su propia experiencia. Ante la exploración de las respuestas positivas de la relación se puede contar con las herramientas necesarias para permitir a la pareja a afrontar el momento doloroso por el que pasan y que puedan proyectar un nuevo proyecto de vida después de haber pasado por esta crisis.
Es de suma importancia saber que los seres humanos no estamos preparados para llevar a cabo una pérdida, la relación de pareja es la parte de un ciclo vital, el cual se puede llevar a cabo de un momento feliz y placentero a un momento de dolor y de no poder sostener esta situación.
Las etapas por las que pasa cada uno de los integrantes la denominamos crisis, de la cual cada uno de los integrantes podrá salir a partir de sus propios recursos, y esto puede llevarse a cabo dentro de un proceso terapéutico.
Este momento puede ser una etapa sumamente dolorosa para quien la está viviendo, en dicho momento hay que saber respetar y aceptar los sentimientos del otro, quien puede experimentar diversos sentimientos, como el miedo al futuro; y es importante poder afrontar estos sentimientos. El cambio que pueda producirse en el duelo debe ser un trabajo individual, muchas veces los demás pueden dar su punto de vista, sin pensar en el dolor que está pasando. Es importante no acosar a la expareja, ya que eso puede incrementar el dolor, lo mejor es alejarse de esta relación. Durante este proceso nos podemos ver estresados, algo que se tiene que cuidar durante este tiempo ya que podríamos inclinarnos hacia algún tipo de vicio, por lo tanto, es importante mantenernos lo más certeros en cuestión de toma de decisiones. Es importante dejar pasar el tiempo para que el duelo se lleve en un curso adecuado para cada individuo. La familia y amigos son parte de la red social que se tiene para poder salir de este proceso, si piensa que no puede llevar a cabo este duelo tendrá que acudir a solicitar ayuda terapéutica que le permita tener un mejor inicio hacia un nuevo proyecto, retomando el rumbo de sus planes de vida.
La terapia le permitirá al consultante el poder empoderarse, para superar la etapa de crisis por la que se está pasando, así como poder externalizar la ruptura de la pareja que se ha producido, al narrar cada una de las situacion por las cuales se pasaron durante el tiempo que se mantuvo la relación de pareja y los momentos que ayudaron a resolver los momentos de crisis a través de sus propios relatos; lo que permitirá a cada uno el poder externar sus sentimientos, llevarlos al fortalecimiento y afrontar de los beneficios de la ruptura.