Es imperante hacer consciencia a nivel individual y tomar en cuenta las medidas convenientes para reducir las conductas que puedan favorecer su aparición y priorizar hábitos saludables.
A nivel familiar, es necesario conversar sobre temas de salud, para tomar las medidas necesarias: como acudir con profesionales de la salud y seguir sus recomendaciones. De esta manera, se desmitifica la idea sobre que la atención médica es un llamado a malas noticias, por el contrario, la atención médica es la posibilidad de recibir buenas recomendaciones o tratamiento oportuno. Este punto es de vital importancia, porque cuando hablamos de cáncer, si se detecta en las etapas iniciales, el pronóstico es mejor.
A nivel global, es esencial concientizar sobre su atención, porque las cifras se elevan y los servicios de salud no se encuentran en condiciones para responder ante la demanda, por eso, es necesario saber que es un problema de salud y exigir que los recursos sean canalizados para apoyar a quienes lo padecen.
Es un padecimiento con altos índices de incidencia en la población mundial. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud se estima que hubo 19.9 millones de nuevos casos por cáncer, de los cuales, 4.2 millones de personas fueron diagnosticadas en 2022 solo en el continente americano. Se prevé que la cifra aumente un 60 % en las próximas décadas1.
La OPS (Organización Panamericana de la Salud) señala que existen factores de riesgo que pueden prevenirse, como:
Otros factores están relacionados con revisiones médicas y hábitos, como:
-Modificar la rutina de forma estructural y consistente por medio de estrategias psicoterapéuticas que las incentiven.
No se trata solo de iniciar con mejores conductas, sino mantenerlas a lo largo del tiempo, para obtener beneficios físicos y emocionales que hagan que estos cambios formen parte de la vida.
-Trabajar emociones y sentimientos en torno a la salud, al ser conscientes de que una forma de amor y consideración, es darnos esta necesidad básica de sentirnos saludables. Otorgarnos el tiempo, responsabilidad y compromiso en la prevención de enfermedades como el cáncer, forma parte de ello.
La lucha contra el cáncer ocurre desde saber cuáles son los factores de riesgo hasta generar cambios para poder prevenir o atender oportunamente. En CAPI te acompañamos en esos procesos.
Referencia:
Psicoterapeuta, tanatóloga y psicóloga con 12 años de experiencia, desde el enfoque cognitivo conductual, integral y humanista existencial. Además, de desempeñarme profesionalmente en las áreas de psicología educativa, capacitación, desarrollo