También es importante mencionar que dentro de las funciones de un padre, se encuentra el poder corregir, poner límites a su comportamiento y actitudes, así como el ver las cosas positivas, de igual forma el acompañamiento correspondiente para su sano desarrollo tanto en el aspecto psicológico y emocional; por ejemplo “la mamá y el papá”, ponen la pauta en el momento que sus hijos pueden actuar, cuando y donde tener que detenerse, a diferencia de un “amigo” el que se puede convertir en cómplice de diversas aventuras, y quien podría aprobar ciertas situaciones que los padres no llevarían acabo.
En la actualidad los padres se pueden mostrar como amigos de los hijos, algo que puede estar de moda, sin embargo, no es algo que se refiera sano para la relación padre e hijo, debido a que el miedo a educar y el temor a poner límites claros, puede ser algo que los embargue, y que sus hijos lo expresen a partir de dejarlos de querer. Puede ser entendido como un daño hacia su autoestima, siendo que esto tiende a ser mal entendido por la propia sociedad hacia los comportamientos que suelen surgir de esta circunstancia que puede ser determinada como “antisocial”, el cual debe de ser corregido por los mismo padres, para que no caigan en el error de querer ser amigos de sus hijos.
Se puede identificar que los amigos se tienen que elegir y a los padres no se tiene opción de elegirlos, por lo que la jerarquía que ocupan los padres dentro de ámbito familiar tiene que ser superior a la de los hijos, así sean catalogados como buenos, malos, regulares o suficientemente buenos. La importancia que tienen los padres dentro de sistema familiar, es el poder compartir amor y afecto hacia los hijos, el jugar, conocerse, y reconocer lo que se tiene que reprender para llevar a cabo una corrección adecuada para un mejor y sano crecimiento, formado durante su niñez a través de la bases proporcionadas por los padres. Los cambios generados en la adolescencia pueden ser mostrados por el hijos mediante su comportamiento y conductas, hacia sus padres y sus superiores, refiriendo enojo y no sentirse entendidos, por lo que es importante poder entender que están pasando por un momento de dolor, por eso llamada adolescencia, hacia los cambios psicológicos y físicos que presentan dentro de esta etapa.
Dentro de esta búsqueda de sus iguales y amigos, los que pueden tener catalogados como los que no corrigen, y lo más que ellos pueden decir es lo que no les parece y no hay problema sino les hacen caso, alejándose entre ellos y pudiera ser que no pasa nada; sin embargo, la postura que pueden tomar los padres ante esta situación es la de no mostrarse acuerdo y no aceptar ciertas conductas, lo que esto no podrá hacer que los dejen de querer o amar, y que siempre serán sus hijos pase lo que pase. Es por lo que tienen que existir una cierta jerarquía en la cuestión emocional del individuo dentro de la estructura familiar.