En la actualidad formamos una relación de pareja, tiempo más tarde se presenta la palabra: ¡Acepto! Es una palabra que suele decirse comúnmente cuando una pareja contrae matrimonio o decide vivir en unión libre, te acepto a ti como mujer para compartir mi vida a tu lado, te acepto a ti como hombre para compartir mi vida a tu lado. Pero, ¿qué pasa cuando nos encontramos frente a una situación de infidelidad? ¿Podemos aceptar o no esta situación? Cuando nos encontramos frente a la infidelidad no aceptamos nada de lo que trae consigo, puede existir una completa negación hacia esta situación, queremos ignorar todo esto por completo ya sea por miedo o porque sabemos que no es adecuado en una relación por lo tanto “está mal “o por el contrario se busca el motivo sin poder hallarlo, lo que provoca una tensión cada vez más fuerte.
La relación extramatrimonial regularmente se puede presentar como destructora del matrimonio o incluso como salvadora de la relación de matrimonio. Kreuz (2011). La primera porque nos sentimos traicionados y decepcionados, la segunda porque nos ayuda a echarle un vistazo a nuestra relación, saber que algo no está funcionando bien y prestarle más atención a estos focos rojos. Ya que nos regresamos a revisar las páginas anteriores del libro que hemos escrito junto con nuestra pareja, es cuando pensamos: ¿Qué fue lo que sucedió? ¿Por qué hice o porque paso esto? todo iba muy bien y pensamos que esto se olvidaría con el tiempo. Sin embargo, después nos damos cuenta de que no fue así, manteniendo constantes reproches que provocan discusiones que parecen no terminar nunca y que se han convertido en un estilo de vida agotador.
No saben si continuar con la relación o terminar, pues tomar la decisión correcta para ambos puede resultar difícil porque marca una nueva etapa tanto en la vida de cada uno como en la relación de pareja.
Aunque la infidelidad, relación extramarital, ligue o aventura es una relación amorosa que generalmente se lleva a cabo en secreto ya sea a corto o a largo plazo; es importante saber que no en todos los casos necesariamente implican relaciones sexuales y que existen ciertos factores que pueden desencadenarla:
Este último ha intervenido en gran parte con la infidelidad, los medios de comunicación, celulares, internet, Facebook, chats Twitter, redes sociales, Whatsapp, etc. Estos medios son muy útiles para comunicarnos, sin embargo, han intervenido en las relaciones de pareja creando conflictos graves donde la confianza va disminuyendo, lo que provoca búsquedas constantes en los objetos íntimos de la pareja, lo cual provoca que no se respete el espacio de la persona o por el contrario una búsqueda de otra persona que está a su alcance de manera sencilla. No obstante, aunque existan estos medios y la relación de pareja se vea afectada, debe existir respeto entre ambos.
Es importante saber que cada uno de estos factores también puede variar dependiendo de la edad de la persona ya que no es lo mismo pasar por una situación de infidelidad a los 22 que a los 50 años, porque la madurez emocional tiene mucho que ver con estos aspectos anteriormente mencionados.
Antes que nada saber como pareja que son los únicos que deciden sobre lo que van hacer con su relación y que no haya un involucramiento de terceros, ya que se dificulta la decisión de la pareja y provoca tensiones que forman un círculo vicioso, no obstante, escuchar al otro es parte fundamental.
Finalmente, la infidelidad es un tema difícil al que se enfrenta la pareja, que debe ser tratado principalmente con respeto y tolerancia, asimismo, dialogar y reflexionar sobre lo que sucedió de manera que ambos puedan llegar a un acuerdo mutuo. Es vital recibir ayuda de un especialista para entendernos mejor como pareja y poder superar esta situación para salir adelante.
BIBLIOGRAFÍA.