(Maldonado, Sauceda & Lartigue, 2008) refirieron que durante el embarazo la vida emocional de la mujer cambia, sus emociones se presentan de forma más intensa y por esto necesita un mayor apoyo emocional de sus redes sociales y familiares.
Es importante destacar una definición de emoción, por ejemplo, para Reeve (1994) es un fenómeno individual con múltiples dimensiones, que genera experiencias biológicas, expresiones faciales y reacciones fisiológicas que preparan al cuerpo para la acción adaptativa.
En ese sentido, existe una perspectiva de estados emocionales positivos y negativos que puede impactar el estado de salud física de las personas. Algunas investigaciones referentes a estos estados mencionan que: las emociones positivas potencian la salud (Guarino & Borrás, 2012; Morales, Luque & Barroso, 2002; Schwartzmann, 2003), mientras que las emociones negativas tienden a disminuirla (Fernández-Abascal & Palmero, 1999).
Por lo tanto, durante el embarazo en cuanto a la afectividad negativa como estado, se encuentran evidencias relevantes asociadas a eventos adversos tales como la presencia de un embarazo no deseado, no planificado, en circunstancias adversas económicas o simplemente por el proceso de adaptación que exige el proceso.
Es de suma importancia atender estas respuestas si es posible de manera inmediata, por medio de psicoterapia individual, grupo de apoyo de mujeres embarazadas, establecer una red de apoyo sólida con familiares y amigos, actividades recreativas y de aprendizaje, con lo cual, la mujer gestante obtendrá grandes beneficios y herramientas para su desarrollo.
La otra perspectiva emocional, es decir, el lado positivo, genera protección y provee un sentimiento positivo de sí mismo(a), sentimientos de autocontrol, visión optimista del futuro, lo que permite que las personas afronten las dificultades diarias, las experiencias estresantes e incluso amenazantes de la propia existencia, de una manera más adecuada.
Además, las emociones positivas generan el aumento de conductas saludables y un adecuado afrontamiento ante los problemas de salud, disminuyendo con esto los niveles de estrés que puedan aparecer ante la presencia de dichas condiciones. (Vázquez, Hervás, Rahona & Gómez, 2009). En este sentido lo ideal o más cómodo es que la vida y ambiente de la embarazada esté rodeado de aspectos agradables que permitan un desarrollo tranquilo, de gozo y plenitud, a pesar de los inconvenientes que puedan existir por sí solos durante el proceso de gestación.
Todo lo anterior acompañado, como ya mencioné, por un proceso de psicoterapia individual que permita expresar libremente las emociones y pensamientos que han aparecido durante el proceso de gestación. Es por eso que para CAPI (Clínica de Atención Psicológica Integral) es importante hablar sobre este tema y que te des la oportunidad de conocernos, de que te acompañemos, así como que descubras más herramientas para tu beneficio.
Referencias: