Desafortunadamente, no hay una fórmula mágica que garantice el éxito de una pareja. Hay parejas que deciden casarse o irse a vivir juntos después de 10 años de relación y no funciona; y hay parejas que después de solo un par de meses juntos deciden dar el gran paso y funciona, y viceversa. Lo que sí creo y he visto a lo largo de mi experiencia como psicoterapeuta de pareja, es que se debe trabajar constantemente en la relación. El respeto no es importante solo en el trato sino incluso en la aceptación de las diferencias; y una comunicación clara y asertiva hacen una buena fórmula para que la relación perdure y sea exitosa a pesar de los altibajos que se puedan presentar.
Aunque no hay fórmulas mágicas sí podemos hablar previamente de ciertos temas que veo en mi práctica profesional, y que son los temas más comunes por lo que las parejas llegan a consulta, y así hacer que los altibajos sean menos o menos intensos y sorpresivos.
Para irse a vivir juntos o casarse no solo se necesitan preparativos a nivel material como la casa, los muebles o todo lo que se requiere para realizar la boda. Hay que prepararse mental y emocionalmente para este cambio, porque no es lo mismo el que cada uno viva en su casa que el vivir juntos. Las cosas se enfrentan de diferente manera, por ejemplo, cuando se enojan. Cuando antes surgía un enojo cada quien se iba para su casa y eso hacía que por la distancia se enfriara el momento y posteriormente, casi por sí solo se resolvía el enojo. Sin embargo, ¿qué pasa cuando la pareja se enoja y vive en la misma casa?, incluso duerme en la misma cama; el manejo debe de ser diferente evidentemente.
A continuación te comparto cinco temas claves que considero se deben tratar antes de dar el siguiente gran paso.
Estar seguros de que ambos ven temas importantes desde la misma perspectiva o al menos tienen claro las opiniones sobre el tema es indispensable.
Es importante que nuestra pareja conozca nuestros proyectos en la parte profesional, ya que en ocasiones llegar a esas metas implica sacrificar tiempo en pareja. No es lo mismo vivir juntos que separados. Cuando uno vive separado en ocasiones no se frecuenta por exceso de trabajo o estudio, y es más permitido y tolerable que cuando se vive en el mismo techo. Por eso es importante hablar de esto para poder tenerlo en claro y saber encontrar una armonía entre el proyecto profesional y el proyecto de pareja.
A lo largo del noviazgo uno se puede dar cuenta de la relación que nuestra pareja tiene con su familia, si son unidos o no, los roles familiares, el nivel de importancia de la mamá y el papá, las tradiciones y las costumbres. Por eso es importante hablar de ello: cómo será la relación de ustedes con ellos, si cambiará en algo la frecuencia de visitas, cómo se organizarán en las celebraciones, festividades, costumbres, qué costumbres y tradiciones se mantendrán y cuáles no o si harán cosas de manera diferente. Si participarán en la toma de decisiones de ciertos temas y por favor, no pensar que cuando vivan juntos o se casen las cosas van a cambiar con respecto a la relación de la cercanía de su pareja con su familia. Eso no pasa, por lo general seguirá igual.
¿Por qué es importante este tema?, los tiempos están cambiando. En las generaciones anteriores el hecho de irse a vivir juntos o casarse traía por default el tener hijos, no se lo cuestionaban. Sin embargo, ahora las parejas ya lo hacen. Hay personas que sueñan con ser padres y madres, incluso algunos esperan serlo a una edad determinada. Hay quienes sueñan con una familia numerosa, otros prefieren dedicarles toda su atención a solo un hijo, incluso hay personas que hasta los nombres de los hijos ya tienen. Por eso, es importante hablar de dichos planes: si los quieren, cuántos, cuándo y si es posible, comenzar a hablar de la crianza y educación. Por ejemplo, si uno de los padres dejará de trabajar para dedicarse 100 % a ellos o no. De esta manera podrá verse qué tanto los planes son similares en este tema.
El tema del dinero desafortunadamente es un tema complicado y no se aborda por cuestión de pena o tabú, pero es uno de los más importantes para hablar, ya que es por lo general uno de los temas que lleva a más parejas a terapia.
En el noviazgo uno se puede dar cuenta de la relación que tiene su pareja con el dinero, si tiene hábitos de ahorro o es gastalón, en qué gasta y cuáles son sus prioridades. Al formar un hogar juntos es necesario establecer acuerdos al respecto de cómo será la organización de los gastos, si se dividen los gastos o si uno de los dos absorberá la mayor cantidad de pagos, si crearán una cuenta de ahorro juntos o de manera individual, si se apoyará a la familia extendida, qué gastos se mantendrán de forma personal y cuáles se compartirán, si se juntarán los sueldos o no, en fin; de qué manera se administrará el dinero para así tener un plan previo y saberlo de antemano.
En este tema creo que también es importante establecer las actividades relacionadas a la casa, a su limpieza y orden, porque por lo general se da por hecho que la mujer es la que se encargará de eso, pero si ambos trabajan o si uno gana más que el otro, ¿el que gana menos contribuirá encargándose de la casa y así sentir que hay un equilibrio? Y este es el punto por lo que se debe hablar al respecto, para evitar que al paso el tiempo uno sienta que hace más cosas o tiene más responsabilidades que el otro, pues este sentimiento es lo que genera los conflictos.
Las personas no son perfectas pero cuando se quiere y pasa el tiempo, se aprende a vivir y lidiar con las diferencias y con algunas situaciones que no nos gustan, ya que se priorizan las experiencias agradables sobre los momentos difíciles, así como las cualidades de la pareja con las características que no nos agradan del todo. Esto nos lleva a tener una evaluación de las prioridades en la relación: qué sí vale la pena discutir y qué no; a qué hay que darle importancia y a qué no.
Las molestias se pueden evitar a través de la comunicación pues al eliminarse podrían aportar grandes beneficios a la convivencia. Un cambio que produce tanta alegría como el irse a vivir juntos o casarse, puede ser un buen momento para hablar de las cosas que más les gustan del otro y también poder expresar las diferencias. Este tendría que ser un acto de honestidad y sin afán de molestarse uno al otro. Este tema puede ayudar a dar un giro a la relación y comenzar una comunicación mucho más sincera y asertiva, lo cual ayudará a la relación y dará un buen resultado.
Estos son solo algunos temas que considero que se deben hablar antes de dar el siguiente paso en cualquier relación, sin embargo, me gustaría también poner énfasis en lo siguiente: el trabajo constante en la relación es la clave para garantizar el bienestar de ambos a largo plazo. Y si están notando dificultad en la comunicación o en el ponerse de acuerdo, recuerden que se puede pedir ayuda a un profesional para orientación o guía que les ayude a resolver lo que se les está complicando.