55 4851 0296
El amor, la afinidad, la pasión, la complicidad y todos los múltiples factores que se ponen de manifiesto en la relación quedan obviamente expuestos y tal pareciera que tuvieran que dividirse: una parte hacia el otro, quien provocó tan intensos afectos; y otra parte de regreso al origen, aquel corazón del cual nacieron. De esta manera, es posible elaborar el duelo de la ruptura de la relación.
Cuando dos personas se encuentran en la vida…, ¿qué decir?, ¿cómo explicarlo?, ¿cómo poner en palabras aquello que se propone a través de todas las sensaciones, de todas las emociones, de lo intangible e inefable, y que a la vez es tan obvio, tan potente y sutil a la vez?… Esta frase implica una de las más maravillosas experiencias del humano: “encontrarse con alguien, darse la oportunidad de compartir la experiencia vital con el otro, es decir, compartir vida, creación, expansión, unidad y crecimiento”. ¿Te ha sucedido? Encontrarte con aquel que resuenas, con aquel que visualizas infinidad de experiencias, con aquel que despierta cada una de tus más altas aspiraciones, deseos, proyectos…
Cuando dos personas están juntas, se crea un entretejido de afectos, se genera un vínculo que proyecta y te hace sintonizar con el pulso de la vida, del amor, del candor de la pasión. Te hace comprender que una de las máximas de la vida es salir de sí mismo para entrar en un genuino contacto con el otro y así hacer amplia y abundante la vida.
Uno o ambos miembros de la pareja se encuentran ante la decisión de optar por su propio camino…y esto implica que el camino entre “ellos” ha terminado… pues no es necesario que una pareja termine su relación por un conflicto sino para dar paso a nuevas experiencias y oportunidades. El dolor corroe hasta la médula del alma pues es directamente proporcional a la intensidad del amor forjado entre ambos.
Si te has dado la oportunidad de amar, entregarte, fundirte, disfrutar y expandirte e ir hasta tus límites y transgredirlos (es decir, ir más allá de ellos), significa que has tenido la fortuna de tener esa experiencia y es necesario asumir que nada es para siempre. Es decir, que hay un momento en que las relaciones tendrán que acabar pues es una condición de la dimensión de tiempo: inicio y fin. Y es este momento en el que se nubla la óptica y se considera que no tendría que estar sucediendo de esa forma, pero la realidad indica que sí. Es cuando el profundo dolor urde en lo íntimo de tu corazón desencadenando el sufrimiento. Y te pregunto ¿por qué sufrir?…
El sufrimiento proviene del apego que le tienes a las expectativas que generaste en torno a la relación; sin embargo, es contundente la experiencia vivificante del amor; por lo cual te vuelvo a preguntar: ¿por qué sufrir?…. ¿Acaso no amaste?, ¿acaso no gozaste, ¿acaso no te volcaste en la plenitud de la alegría?, ¿acaso no habitaste el eterno continuo del momento presente?…
Cuando llega el tiempo en el cual el camino se bifurca, aun así, es oportuno dejar brotrar la gratitud hacia lo que han vivido, que es el pulso de la vida y lo nombramos: “amor”. Y es hora de que ambos integrantes Pros-Sigan (pro ir hacia adelante) sus vidas para seguir nutriéndose y creciendo de la experiencia vital.
Si te encuentras en un duelo por la pérdida de tu pareja, ya sea por muerte o por separación o divorcio, y sientes que tu experiencia está obstaculizada por el sufrimiento, te invito a que te acerques a CAPI, Clínica de Atención Psicológica Integral, para que agendes una cita y puedas elaborar tu duelo y así disfrutar de la experiencia de haber amado, de haberte amado a partir del otro y haber amado al otro.
Psicóloga Clínica egresada de la Facultad de Psicología de la UNAM. Titulada con mención honorífica, cursó un diplomado en Tanatología por el INMEXTAC. Tiene una especialidad en terapia psicocorporal por el Centro Yollocalli; así como experiencia en el abordaje de adicciones, trastornos de alimentación, depresión y codependencia en Avalon. Ha trabajado en investigaciones dentro del IMSS, el tema de violencia intrafamiliar y de pareja. Ha realizado acompañamiento institucional y privado con un equipo interdisciplinario con médicos psiquiatras, psicoanalistas y terapeutas de otras corrientes. Cursó además un seminario de pareja bajo un enfoque psicoanalítico. A la fecha se encuentra en estudios para la aplicación de técnicas de meditación para distintas afecciones o padecimientos.
Actualmente realiza talleres, da cursos y conferencias con diversos temas para estudiantes, padres de familia o personas que se encuentran en el desarrollo y equilibrio de sí mismos. Es especialista en la Clínica de Atención Psicológica Integral, CAPI.
