Las conductas suicidas ocurrirían como consecuencia en una situación en que la persona se siente angustiada, tales como el aislamiento social, la muerte de un ser querido, un trauma emocional, enfermedades físicas graves, el envejecimiento, el desempleo o los problemas económicos, los sentimientos de culpa y la dependencia de las drogas o el alcohol.
La Secretaría de Salud (Ssa) que el suicidio se ha agudizado con rapidez entre adolescentes y jóvenes en México, “y se constituye ya como una de las primeras causas de muerte” en el país. En un informe –que se turnó a comisiones–, la dependencia alertó que en las últimas tres décadas el suicidio creció aproximadamente 300 por ciento en el país y hoy se ubica en un promedio de cuatro casos por cada 100 mil habitantes, y que el mayor riesgo es para la población joven. También explicó que en ese periodo el índice de suicidios “ha crecido uno por cada 10 intentos y en muchas naciones ocupa el segundo lugar como causa de mortalidad entre adolescentes, por lo que dicha conducta representa un problema de salud pública a escala mundial”.
Es común que nos enfoquemos en adolecentes, pero, no podemos dejar a un lado el suicidio en adultos mayores, sus duelos, su ganas de morir incrementan con el paso de los días, ya que ellos piensan que ha sido suficiente, sus duelos son tan intensos por la pérdida laboral, perdida de la pareja, perdida de los amigos, que experimentan una melancolía en donde ya no saben qué es lo que han perdido.
Las conductas suicidas a menudo ocurrirían como ya lo mencionamos, como respuesta a una situación que la persona ve como abrumadora.
Se han mencionado diversos factores por los cuales un adolecente inclusive un adulto decide quitarse la vida, pero poco se habla de los motivos que tienen los niños, por ejemplo:
Además, algo que en los últimos años ha aparecido como un elemento importante, es el maltrato, y abuso físico y sexual, lo que puede motivar que surjan las ideas e intentos suicidas.
Principalmente porque no se sienten seguros, con nada ni con nadie, todo para ellos es amenazante, que quieren evitar eso que no tiene nombre pero que les hace sentir un malestar constante y profundo, la muerte para ellos es una opción de alivio. Hay niños que no dimensionan las consecuencias de estos actos, por eso en la medida en la que aumenten los intentos, se incrementa el riesgo de que mueran.
Síntomas que podrían ayudarnos a identificar este acto son:
Es por eso que como padre de familia, debemos estar atentos de la educación de nuestros hijos, no solo en lo académico, también en lo emocional. Escuchemos a nuestros hijos, identifiquemos sus necesidades.
Recordemos que en cada niño nace la humanidad.
Jacinto Benavente.
Bibliografía:
1.- Centro Universitario de Ciencias de la Salud
2.- La Causa de los niños, Francoise Dolto, Paidos
3.- http://www.inegi.org.mx/