Para empezar, hay que elegir una escuela que se adapte a su estilo de vida, muchas veces los padres buscan la escuela como una compensación: si en su familia las reglas son muy laxas y no hay una estructura muy definida, buscan una escuela muy estricta y rígida esperando que brinde a sus hijos la disciplina que ellos no pueden prestar. Por otro lado, pueden sentir que como padres debieron estar más implicados en los estudios y eligen para sus hijos una escuela de excelencia académica. Una escuela cuya metodología e ideología sean compatibles con lo que se vive dentro del hogar, será un lugar en el que tu hijo se podrá adaptar fácilmente.
Cuando los niños ingresan a preescolar o a primaria, son los padres quienes deben elegir una escuela, el niño tendrá un primer acercamiento en la visita o en el examen de admisión, una vez inscrito, sirve mucho involucrarlo en la compra de útiles y uniforme, permitirle visitar la escuela un par de veces antes de ingresar o tomar datos y fotos, así durante las vacaciones de verano puede observar imágenes de su escuela, y si es posible conocer el nombre y la imagen de su futura maestra, esto le dará más confianza y tranquilidad cuando inicie las clases. Con los niños que ingresan a secundaria, se les puede incluir más activamente en la elección de escuela, considerando las actividades que cada colegio ofrece, el número de alumnos por grupo, la distancia a recorrer e incluso, el poder seguir en contacto con sus compañeros de primaria.
Las principales cuestiones a tener en cuenta cuando estás conociendo una escuela son: el método pedagógico, el tipo de actividades extraescolares que ofrecen, el número de niños por grupo, si se enseña uno o más idiomas y si se imparte una ideología religiosa específica.
Durante las primeras semanas ocurre la adaptación a ese nuevo ambiente; acompañe a su hijo y hable con él respecto a cómo se está sintiendo en la nueva escuela, si está entendiendo las instrucciones de sus maestras, si está conociendo nuevos amigos, etc. Especialmente con los niños pequeños, la adaptación que logren tener en los primeros meses se relaciona con la idea de lo que para ellos será la vida académica; hay niños que aunque tienen muy buenas habilidades, el haber estado en escuelas inadecuadas para ellos les hizo crecer con ideas como: “La escuela es difícil”, “En la escuela te regañan y no te dejan hacer nada”, “La escuela es aburrida”, estas ideas suelen prevalecer por varios años y afectar el potencial de los menores.
Lo más importante es que una vez que tu hijo esté en una escuela, confíes en tu elección y te acerques a la institución cada vez que tengas algunas duda, aclaración o requerimiento, recuerda que tu hijo es quien pasará gran parte de su día ahí, si envías mensajes como: “Tu maestra está mal”, “En la escuela nunca resuelven nada”, “El reglamento no tiene sentido”, tu hijo tendrá dificultades para adaptarse a ese nuevo ambiente y generará conflicto respecto a su relación con la escuela.
No hay escuelas perfectas, por lo que la idea principal es tomar en cuenta si esa escuela es adecuada para tu hijo, mirar no sólo las características de la escuela, sino las aptitudes e intereses de tu hijo, y cómo se beneficiará de cierto tipo de escuela.