Fueron varias las estrategias propuestas por las autoridades educativas para atender a los alumnos a distancia, respetando el aislamiento preventivo propuesto por el Sector Salud. La principal fue utilizar las herramientas digitales para dar continuidad al proceso educativo, no obstante, muchos fueron los obstáculos a los que tanto profesionales, padres de familia y alumnos se enfrentaron en esta modalidad: situaciones como el contexto familiar y social, la conectividad, la necesidad de reforzamiento en las habilidades digitales, entre otros.
A lo largo de este tiempo, se ha analizado el impacto que la pandemia ha tenido en la educación de los estudiantes, de manera general, situaciones como el transformar los espacios familiares en un área para el aprendizaje, modificar las rutinas y dinámicas familiares para organizar las labores educativas, la falta de interacción entre pares que obstaculizó la construcción de saberes, el trabajo colaborativo, la socialización, comunicación, el rezago educativo, el incremento de dificultades en el aprendizaje, las alteraciones a nivel emocional, etcétera.
AsÃ, a casi dos años de esta forma de trabajo, el regreso a las aulas se ha propuesto como una acción para amainar estas situaciones. Este regreso se ha dado de manera paulatina y escalonada, han sido meses de readaptación tanto del personal educativo como de los padres y los alumnos, sin embargo, se han podido identificar nuevas circunstancias que repercuten en el proceso de enseñanza–aprendizaje, entre las cuales resaltan las siguientes:
Sabemos que el regreso a las aulas no ha sido fácil, factores como los anteriores y muchos otros repercuten en la integración de los alumnos a las aulas. Es de suma importancia que todas estas situaciones no sean tomadas a la ligera y sean atendidas de una manera pertinente y responsable, puesto que cada una de ellas tiene un trasfondo y una repercusión en la formación de los estudiantes.
Por ello, situaciones como el miedo, ansiedad, aislamiento, duelo o dificultades en la interacción es recomendable que sean atendidas por un profesional en salud mental. Asimismo, que las dificultades en el aprendizaje sean atendidas por un especialista que proporcione herramientas para la mejora en las habilidades cognitivas de los estudiantes.
En CAPI contamos con una amplia gama de especialistas expertos en estos temas. No lo dudes, estamos para ayudarte.
Licenciada en Pedagogía con título otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de México. Es Licenciada en Pedagogía en el área de Psicopedagogía por la Universidad Autónoma de México (UNAM). Pasante de la Maestría en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Terapeuta de Lenguaje y aprendizaje con 12 años de experiencia, actualmente trabajando como Terapeuta de Lenguaje y Aprendizaje Individual y en la Secretaría de Educación P&úacuteblica (SEP).