Debido a los recientes acontecimientos en nuestro país, así como los recurrentes desastres naturales que suceden en todo el mundo, una pregunta muy frecuente de los padres es: cómo manejar este tema con sus hijos, cómo ayudarlos con los síntomas de ansiedad que se presentan después de un desastre natural y hasta cuándo es normal observarlos.
Para empezar, hay que reconocer que un evento como el sismo que vivimos en septiembre moviliza emociones muy intensas en niños y en adultos; el cuerpo y la mente nos defienden poniéndose alerta ante cualquier posible peligro y por ende, el estrés natural sube. Las manifestaciones de ansiedad son parecidas para chicos y grandes durante los primeros días: dificultad para dormir, hipersensibilidad a cualquier sonido (especialmente alarmas), pensamientos catastróficos, entre otros. En el caso de los niños, suele haber una marcada necesidad por mantenerse cerca de sus padres o figuras de apego: querer dormir con ellos, no querer separarse ni para ir a la escuela, mostrarse más irritables y necesitados de atención. Además son recurrentes las regresiones a etapas anteriores del desarrollo: volver a orinarse en la cama, querer que se les alimente en la boca, hablar como bebés, etcétera.
Independientemente de las manifestaciones que se presenten, existen ciertos pasos imprescindibles para ayudar a los niños a disminuir sus estados de ansiedad:
Permitir la expresión emocional: Proporcione los espacios que sean necesarios para que el niño pueda contar cómo vivió la experiencia, qué sucedió, antes, durante y después del suceso, cómo se sintió en cada momento, quienes estuvieron con él. Evite frases como “no es para tanto”, “no pasa nada”, e intente validar su experiencia y emociones: “entiendo que estuvieras asustado”.
Explicar la situación: Hágale saber que lo que sucedió, aunque inesperado, es un fenómeno natural y que no tiene nada que ver con él, ya que, debido al pensamiento mágico característico de la infancia el menor puede creer que eso sucedió por causa suya: porque se portó mal, porque se ha enojado mucho o por el simple hecho de haber pensado en eso. Aproveche para explicar el fenómeno con bases científicas pero de manera sencilla.
Promover la seguridad: Al finalizar la explicación del punto anterior, se concluye que ciertamente, los desastres naturales son algo que puede volver a suceder, por lo tanto, es importante estar preparados. Explique cuáles son las reglas de seguridad que hay que seguir, cuáles son los lugares más seguros de la casa, de su escuela, al igual que de casas de familiares u otros lugares que frecuenten. Hagan un simulacro y preparen una maleta con artículos de emergencia. Saber que como adulto se está encargando de su seguridad, siempre será tranquilizante para el pequeño.
Estrategias vs la ansiedad: Utilice los distintos tipos de estrategias, que además de ayudar a disminuir la ansiedad, pueden ser una gran oportunidad para mejorar la relación con la familia:
Contención: Promueva más momentos, abrazos, besos y palabras cariñosas. Por medio de juegos o canciones se pueden generar pretextos para sentirse “apapachados”.
Distracción: Realizar pasatiempos, manualidades, salir a paseos, juegos de mesa o cualquier actividad que los haga pensar en cosas agradables y de ser posible, reír mucho; lo ayudarán a ir despejando los pensamientos catastróficos de su cabeza.
Relajación: Se pueden utilizar juegos de descarga física: deportes, almohadazos, luchitas. Antes de dormir se puede promover la relajación por medio de actividades como ejercicios de respiración, colorear mandalas o meditaciones para niños.
Si a pesar de poner en práctica estas recomendaciones nota que su hijo sigue presentando síntomas de ansiedad, es posible que no esté elaborando el hecho adecuadamente y es muy recomendable que consulte a un especialista.
El signo distintivo CAPI CLINICA DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA INTEGRAL Y DISEÑO, se encuentra registrado como marca mixta ante el INSTITUTO MEXICANO DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL, por lo que su uso no autorizado se sancionará como infracción administrativa conforme a la Ley de la Propiedad Industrial.
Horarios CAPI: Lunes a Domingo de 8:00 a 21:00 hrs. También contamos con horario de las 7:00 am
No contamos con sucursales.
55 4851 0296
