La idea tradicional de pareja nos lleva a pensar en hombre-mujer como pareja, ellos tienen como objetivo la procreación y la formación de una familia.
Desde hace un tiempo, la complejidad de la vida en pareja aunada a la diversidad y a la velocidad de los cambios de la vida postmoderna me han llevado a detenerme a mirar y reflexionar: ¿Quiénes son las personas que llegan al consultorio?, ¿Quiénes son las personas que conforman una pareja?, ¿Quién es la pareja?
Me he dado cuenta que cuadrar o tratar de empatar la realidad que observo en mi práctica terapéutica en el consultorio y en la vida diaria: en las plazas, la calle, los distintos puntos y estratos económicos de la ciudad, del país, del mundo, contrastados con la idea tradicional de pareja y familia no es suficiente, ¿Por qué?
Porque las modalidades de relaciones de pareja se multiplican, en tanto, las modalidades de familia también. Casi tradicionalmente solo divorciados y viudos podían incursionar en el mundo de las parejas y las familias reconstituidas. Bajo el entendido que “Una familia ensamblada o familia reconstituida o familia mixta se crea cuando dos adultos, de los cuales uno o ambos miembros tiene uno o varios hijos de uniones anteriores.” Después de la segunda guerra mundial los viudos de guerra entablaban estas relaciones, posteriormente divorciados y madres solteras, pero las exigencias postmodernas ya han superado la frase que dice “los míos, los tuyos y los nuestros”
Hay que inventar, hay que crear literalmente hablando cómo nombrar a las nuevas parejas, a las nuevas familias, de forma que cada uno de nosotros en la modalidad que elija se sienta cómodo, respetado y tomado en cuenta, en la pareja y en la sociedad.
Ante este panorama, la pregunta vital es ¿Quiénes son las personas que conforman una pareja actualmente? Las combinaciones que pueden hacerse en la conformación de una nueva pareja dependen de muchos factores:
Si tomamos en cuenta estos factores según Clifford Sager en (Weisz F. y Gómez E., 2005) podemos encontrar 24 combinaciones. Pensando en mi práctica como Terapeuta Familiar y de Pareja, definitivamente considero que hay otros factores y otras combinaciones más.
Una primera aproximación a estas realidades es imaginar ¿Cuántas combinaciones más podemos generar con estos elementos? Si usted lector, es algo más atrevido vale la pena preguntarse ¿Con qué elementos de los antes mencionados está conformada mi relación de pareja? Si ahora no está en pareja, pero contempla esa posibilidad ¿Qué elementos de su vida serán parte de la posible relación en un futuro?
Lo que pretendo con estos perturbadores elementos es detenernos, hacer un alto y reflexionar acerca de la complejidad y la variedad enorme que existe de distintas alternativas, de modos de vida y con ello las múltiples opciones para conformar una pareja y/o una familia. De modo que, cuando alguien me dice “mi familia es disfuncional” comúnmente me cuestiono y cuestiono, ¿Qué es una familia disfuncional? ¿Qué es una familia funcional? ¿Cómo se nombran, cómo se viven las nuevas realidades?
Ser parte de una nueva modalidad de pareja o familia tiene un toque de cambios importantes, desde cómo se nombran, como se definen, lo permitido o no dentro de cada modalidad y una gran variedad de temas por resolver: libertades, pérdidas, duelos, territorio, roles, autoridad, aspectos económicos, legales y muchos más. Sin embargo de cómo se nombra cada combinación y sus implicaciones hablaremos en otra ocasión, pues es un tema basto y vale la pena dedicarle un espacio amplio. Recordemos que el objetivo de hoy es reflexionar ¿Quiénes son las personas que conforman una pareja actualmente?
En cualquiera de los casos, estar en pareja es una tarea que corresponde a las personas involucradas en la relación, toca ser flexible, ser creativo, cuestionar mitos, prejuicios y experiencias previas, de manera que se genere un margen más amplio para diseñar e inventar lo que a cada pareja le va mejor. Es altamente probable que la pareja con estas realidades no cuente con la aprobación social, de las amistades y de la familia, es ahí donde recordamos que socioculturalmente hay preferencias por el modelo tradicional: las primeras y únicas parejas.
Estas y otras temáticas así como los efectos a nivel personal, familiar y social son abordadas en la Terapia ya sea familiar, de pareja o individual, acércate, pide más información y haz una cita.
REFERENCIA.
Weisz F.y Gómez E. (2005). Nuevas parejas nuevas familias México: Grupo Norma.