Así que, ¿cómo vas? Si pudieras dar un porcentaje de avances de esos deseos que hiciste con las primeras campanadas el 1º de enero, ¿cuál sería?
Les cuento que acá en CAPI, la dirección continuamente está innovando y nos hizo hacer una lista con los propósitos a principios de este año. Entonces, si tú tienes una lista, sácala, si no, ármala. Pon en una hoja de papel, 5 objetivos que quisieras armar y lograr. ¿Listo? Ahora ponles a un lado el % que tienen de avances, si es 0% pues ponle un 0.
Sigmund Freud, padre del psicoanálisis, tiene un artículo llamado: “Los que fracasan cuando triunfan”, donde habla de cómo en ocasiones cuanto más nos acercamos a una meta tan esperada y deseada, algo pasa en nuestro interior que hace que nos saboteemos el logro, el adueñarnos y disfrutar de eso que anhelábamos tanto. Y él maneja un término que llama la “Compulsión a la repetición” donde considera que hay una tendencia en el ser humano por repetir una y otra y otra vez el mismo patrón o las mismas acciones, aunque eso nos dañe.
Tenemos una serie de ideas y creencias, en su mayoría “inconscientes”, que van a hacer que percibamos el mundo de cierta forma y optemos por determinadas acciones y otras no, las cuales van a influir directamente en nuestra vida.
Por ejemplo, si como uno de mis deseos está tener más dinero, yo podría echarme un clavado a la serie de ideas y creencias que tengo en relación a este tema. Si escuché de pequeño que el dinero era algo que hacía que las familias terminaran de pleito o era para los ricos pero que además eran corruptos; por supuesto que yo no quiero ser corrupto ni terminar mal con mi familia, ¿o sí?, entonces se me va a armar un lío en la mente, cuando yo me proponga tener más dinero.
Bien decía Einstein que: “Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener diferentes resultados”. Sin embargo, muchas veces dedicamos gran parte de nuestra vida a este dar vueltas en círculo, como en el carrusel, sin poder salir de los mismos patrones.
Hay un psicólogo llamado Paul Watzlawick que incluso dice que amargarse la vida es todo un arte. Les comparto una anécdota de su libro, donde nos cuenta:
“Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como este le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo. Así, nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir: buenos días, nuestro hombre le grita furioso: quédese usted con su martillo, sopenco.”
Einstein también nos dice: “No podemos resolver nuestros problemas con el mismo pensamiento que usamos cuando los creamos”. Si soy fiel a mis creencias, aun cuando estas me estén haciendo daño, pues estoy metido en un gran lío.
Si quieres trabajar en cualquier proyecto, deseo u objetivo en tu vida, vas a requerir de 4 energías:
Si quieres profundizar en estas energías, desarrollar estrategias y cómo poder trabajar sobre tu sistema de creencias, además de otras técnicas que te ayuden a concretar esos proyectos en tu vida, te invitamos a la plática: “¿Prisionero de mis emociones? Técnicas y estrategias para no quedar atrapado por ellas y lograr un bienestar como persona”.
Pide informes en: platicas@capi.com.mx
El momento a veces que más miedo da, es justo antes de saltar, pero sólo saltando es cómo nos podemos transformar.
Referencias bibliográficas:
Watzlawick, Paul. El arte de amargarse la vida. Ed. Herder.
Freud, S. Obras Completas. Volumen XIV, en “Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico”. Ed. Amorrortu.