Antes, el hombre tenía que ser aquella imagen fuerte, líder, jefe, autoridad; pero, poco se habla de lo que siente, de lo que sufre; esto se debe a la cultura y a las tradiciones en donde no se permite ser débil o vulnerable, por eso, la depresión puede pasar inadvertida.
¿Los hombres no lloran?, claro que los hombres lloran, ¿los hombres sufren de depresión? Claro que los hombres sufren de depresión, hoy en día muchos sufren de esta enfermedad, sin embargo, no se diagnostica ya que a pesar de tener más apertura, aún no existe la costumbre en donde se permita abordarla a través de un análisis.
Por eso la depresión masculina está más encubierta que la femenina y puede pasar inadvertida cuando el profesional –médico, psiquiatra o psicólogo- no advierte que la depresión se está presentando como anorexia (no solo las mujeres pasan por anorexia y bulimia), dolores musculares, dolores de cabeza, insomnio, pérdida de peso. Con gran incapacidad de identificar las propias emociones y, por lo tanto, de expresarlas con palabras, estos depresivos sólo mencionan los síntomas físicos de su malestar. El consumo de sustancias puede ser más evidente que las alteraciones del estado de ánimo.
El Consumo excesivo de alcohol y drogas, a veces se suman a dicho malestar, como la otra cara del vacío depresivo. (Y ya sabemos que también pueden ser adictivos el trabajo, los juegos de azar, etc.).
La depresión masculina se encubre. La depresión (y sólo para mencionar un ejemplo) está asociada a enfermedades coronarias e infartos cardiacos y cerebrales, padecimientos que afectan a los hombres con mayor frecuencia y a una edad más temprana que a las mujeres. En los últimos 40 años, la tasa de suicidio entre hombres ha sido cuatro veces superior a la de mujeres.
Pero es importante mencionar que también existen repercusiones físicas o somáticas, es decir, el sistema inmunológico no es inmune a las emociones (Luis Hornstein), y esto a la inversa, la ansiedad y depresión transgrede el cuerpo, es decir, apresura la metástasis del cáncer, se es más propenso a las enfermedades virales, infartos, diabetes, ataques de asma, etc.
El hombre es un ser con emociones, con victorias y fracasos, muchos comentan que la vida para ellos es más fácil que el de las mujeres; pero la realidad es que son individuos con fortaleza y debilidades, sensibles, aman, odian, construyen y gozan como lo hace una mujer, tal vez con intensidades diferentes, pero no podemos perder de vista que son humanos. La depresión es una enfermedad que nos puede ocurrir a todos y que como amigos, familiares de aquellos que sufren de ella, debemos poner atención, apoyarlos hasta donde nuestros límites nos alcancen sin ser sus ángeles guardianes de manera que puedan sanar, caminar hacia su bien estar, reencontrarse.
Recordemos que en la depresión no hay o no existe el sexo débil, solo aquel que permite entrar ese vacío constate, gris, sin sentido, y que así como llega, puede regarse hasta no permitir ver una salida a la vida, es por eso que existen especialistas para tratar esta enfermedad, que apoyan de manera ética, integral y profesional y sin importar el sexo, solo el bien estar del paciente.
Bibliografía: