Sin embargo, la maternidad es más que el aspecto biológico, más que una anatomía que la acompañe, y al parecer, las mujeres están siendo más conscientes de esto, por eso hoy en este artículo me gustaría hablar un poco sobre los aspectos psicológicos por los que pasan las mujeres que deciden no ser madres.
En consultas y en pláticas con amistades, surge como una de las mayores consideraciones para ser madre, el temor a perder una identidad personal. Las mujeres hoy en día están muy enfocadas en su desarrollo profesional y personal, se han esforzado por su independencia y su crecimiento social. Las expectativas sobre lo que significa ser madre puede sentirse como si su vida fuera definida solo por dicho rol, es decir, las hacen sentir como si dejaran de ser ellas mismas, al grado de que las metas y pasiones que tengan, se vean eclipsadas por el demandante rol de la crianza de un hijo(a).
Pero la pérdida de identidad es solo la punta del iceberg en el miedo de algunas mujeres. Otra consideración importante que llega a consulta es el impacto en la salud mental y emocional. Algunas mujeres temen que este nuevo rol pueda causar demasiado estrés, agotamiento emocional y/o depresión. Por su puesto, la maternidad conlleva cambios radicales a la rutina diaria y para muchas esto puede activar el miedo a perder el control de las cosas, su tiempo, espacio, autonomía, y crea la sensación de poder perderse en el camino de maternar, perderse a ellas mismas, por eso, también nace la inseguridad sobre la capacidad de ser madre.
La percepción sobre la capacidad de ser madre en muchas ocasiones puede estar relacionada con las experiencias de la vida, como haber crecido en familias disfuncionales, haber recibido o visto abuso emocional o físico en la infancia o por el contrario, haber vivido los altos estándares de lo que es ser madre y también hijo(a), es decir, se teme a que puedan ejercer una presión sobre su propia capacidad para serlo y al mismo tiempo, querer controlar o idealizar a su hijo(a) con la finalidad de lograr la percepción de madre que se tenga.
Estas situaciones son algunas de muchas que llegan a presentarse en consulta, resalté las más frecuentes en cuestiones psicológicas intrapersonales, me refiero a la autopercepción, expectativas, autoeficacia y experiencias que las mujeres tienen de sí mismas en este rol materno. Pero también existen las situaciones externas, hablaré de dos muy comunes:
Sin embargo, no cabe duda que las razones psicológicas por las cuales las mujeres deciden no ejercer este rol son muy variadas y van más allá de estas preguntas, y cada una de ellas es válida, ya sea por experiencias personales, creencias, valores, miedos, contexto social, situación con la pareja, etc. Cada mujer tiene el derecho de tomar la decisión respecto a su cuerpo y por supuesto, a su salud mental.
El rol materno es sumamente importante pues como lo menciona Freud la madre es el primer “objeto amoroso” para un bebé y a través de ella, el niño(a) aprende sobre el amor, la confianza y la seguridad emocional. De ahí que la decisión es más compleja y conlleva aspectos psicológicos más profundos.
Hay que recordar que puedes asistir a tu espacio terapéutico para resolver esas incertidumbres, creencias o miedos; puedes ayudar a tu pareja, a una amiga o a cualquier mujer que esté transitando por esta decisión en su vida. Ejercer la maternidad debe ser con seguridad y por libre voluntad.
Egresada de la Universidad Pedagógica Nacional Realizó estudios en Psicología educativa, egresada de la Universidad Pedagógica Nacional. Maestrante en Psicoterapia para Adolescentes por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Trabajo para la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCDMX) en la creación e impartición de diversos cursos con temas diversos como: equidad e igualdad, derechos humanos de los adolescentes, género, violencia, entre otros. Cuenta con una experiencia de más de 8 años como capacitadora y tallerista con público extensivo en empresas, escuelas y hospitales, con variedad de temas de interés. Ha participado en varias ponencias y carteles en congresos de psicología dentro de los más destacados: LXI Congreso Nacional de Psicoanálisis: Envolturas y Rupturas del Psicoanálisis, 2do Coloquio virtual Práctica Psicoterapéutica Psicoanalítica con Adolescentes de la Maestría en Psicología con Residencia en Psicoterapia para Adolescentes y XV Congreso de posgrado en psicología UNAM con el cartel No sé, la existencia de una madre muerta. Cuenta con una experiencia de más de 4 años dando terapia individual con adolescentes y adultos, donde trabaja diversos temas como: duelo, ansiedad, depresión, sexualidad, género, entre otros.