«Confía en ti, sabes más de lo que crees que sabes».
Benjamín Spock
En México, la tasa de desempleo osciló el año pasado entre 2.5 y 2.8 %.(1)
Se prospecta que esto aumentará y se incrementará el empleo informal, que no presentará condiciones laborales óptimas al no tener acceso a servicios de salud y créditos hipotecarios.
De ahí la importancia de atender a nivel social esta problemática, pero también de forma individual, puesto que genera consecuencias en la salud mental.
Se refiere a cómo perciben las personas la satisfacción en su vida, “[…] las evaluaciones de la vida de las personas, evaluaciones que son tanto afectivas como cognitivas” (Diener, 2000).(2)
La parte subjetiva del bienestar debe estar ligada al bienestar objetivo. Por lo que Cuadra y Florenzano (2003) lo describen como: “lo que las personas piensan y sienten acerca de sus vidas y las conclusiones cognoscitivas y afectivas que ellos alcanzan cuando evalúan su existencia”.(2)
Bajo esta percepción de bienestar, en numerosas ocasiones México ha ocupado los primeros lugares en encuestas sobre su percepción de felicidad. Hecho que se ha investigado y que ha tenido como componentes esenciales para percibir felicidad los siguientes:
En este sentido, cada uno de esos aspectos está entrelazado. Retomando el comentario anterior respecto al empleo informal, éste no brinda acceso inmediato a servicios de salud, así que deben ser costeados de forma independiente y, por lo tanto, se afecta el tiempo de ocio, pues se tiene que destinar el ingreso hacia otras prioridades.
Si para el bienestar subjetivo es importante un ingreso, entonces lo es un trabajo. Por eso, el desempleo ocasiona que se vea afectada la salud mental.
Tener un empleo es indispensable para cubrir necesidades básicas y psicoemocionales, ya que está ligado al autoconcepto, identidad social y desarrollo de metas.
Se ha observado cómo en los primeros meses el desempleo causa inseguridad en cuanto a habilidades y experiencia adquirida. En los subsecuentes meses la inseguridad aumenta, pero también puede presentarse depresión y ansiedad, y se incrementan los pensamientos negativos en torno a encontrar un empleo y en relación a la valía como persona.
Habría que cuestionarnos en qué radica nuestro valor como humanidad, y quizá eso nos pueda ayudar a diferenciar las situaciones que transitamos de lo que somos como personas; por lo que ante una situación adversa, debemos recordar el valor que tenemos. Es decir, el desempleo es una situación problemática, momentánea y que eventualmente se resuelve; y es importante comprender que el problema no es la persona que pasa por esa situación.
El espacio terapéutico promueve tu salud mental y te permite trabajar en la resolución de problemas para afrontar una situación como esta.
Referencias:
Psicoterapeuta, tanatóloga y psicóloga con 12 años de experiencia, desde el enfoque cognitivo conductual, integral y humanista existencial. Además, de desempeñarme profesionalmente en las áreas de psicología educativa, capacitación, desarrollo