En México como en el mundo el aumento de personas adultas mayores va en incremento de forma significativa, cada vez son mas las personas mayores de 60 años que son dependiente y requieren de una persona que atienda sus necesidades físicas y/o cuidados mas específicos. Por lo general quienes atienden a estas personas suelen ser familiares directos, en algunas ocasiones, las menos, son cuidadores profesionales, pero la gran mayoría son hijas, hermanas, sobrinas o nueras, quienes se hacen cargo del cuidado de su adulto mayor, hablo de mujeres, pues es más común que las mujeres de las familias cuiden a los suyos.
Si bien el cuidado del adulto mayor es importante, no podemos descartar que también es desgastante y agotador, por mucho amor con el que se haga esta actividad, los cuidados y atenciones que brindan a otra persona, son exhaustivos y pueden desencadenar una serie de malestares psicológicos e incluso físicos. Los cuidadores primarios, pasan por una serie de demandas que resultan excesivas para quien no necesariamente está preparada.
Los cuidadores primarios suelen pasar la mayor parte de sus días atendiendo a otras persona dejando sus necesidades en segundo plano, al hacerse cargo de alimentación, higiene, medicamentos y más, suele generar altos niveles de estrés. Por lo general hay exigencias por parte de otros familiares, que exigen y califican los cuidados que se brindan. Si a esto sumamos que al no tener mucho tiempo para sí, las oportunidades laborales son limitadas o nulas y por lo general la economía es escasa, pues si hay ayuda económica es para el familiar atendido, pero pocas veces se incluye los gastos del familiar que cuida, quien no puede generar ingresos por ejecutar los cuidados que está brindando.
Ante esto, el cuidador primario se puede ver envuelto en una serie de síntomas que pueden terminar en un síndrome de Burnout o trastornos relacionados con la ansiedad, por lo tanto es importante que las personas que llevan el cuidado de otras, se cuiden así mismos y presten atención a los siguientes puntos:
• Solicitar ayuda
• Aceptar situaciones limite
• Plantear objetivos reales y alcanzables
• Buscar fuentes de motivación
• No aislarse
• Buscar información de profesionales
• Atender las propias necesidades
• Decir no
• Confiar en la persona que cuida
• Confiar en quien quiere ayudar
• Planificar actividades
• Hacer uso de instituciones
Cuidar a personas dependientes, es algo complicado, sin embargo no es algo que se tenga que vivir en soledad y sin ayuda.
En esta ocasión el psicólogo y tanatólogo Rogelio Cruz nos platica sobre este tema.