En este sentido, es necesario prestar especial atención a los signos y síntomas que identificamos en los niños(as). Para esto, debemos conocer que los trastornos de lenguaje se encuentran clasificados de acuerdo a tres niveles:
En este nivel se encuentran principalmente las disfonías, las cuales son alteraciones que afectan la intensidad, tono o timbre de la voz.
Los niños(as) que presentan dificultades en este nivel muestran problemas en su articulación o fluidez verbal, es decir, suelen tener complicaciones al momento de emitir algún sonido o mantener un ritmo apropiado al hablar. Entre las principales alteraciones de los sonidos del lenguaje se encuentran:
Las dificultades ya no solo se localizan en la forma de articulación o expresión vocal, sino que constituyen también dificultades para comprender y establecer procesos comunicativos.
Como se puede observar, son diversas las causas y características de los trastornos o dificultades de lenguaje, cada uno de ellos tiene especificidades que no se deben pasar por alto al momento de la detección y tratamiento de los mismos, pues de ello depende una acertada intervención.
Como profesionales y padres de familia, debemos estar alertas para poder identificar oportunamente cualquier alteración en la adquisición y desarrollo del lenguaje en los niño(as).
Primeramente, debe saberse que la adquisición del lenguaje es un proceso paulatino que tiene secuencias generalmente predecibles y que comienza desde los primeros meses de vida.
Los trastornos de lenguaje oral constituyen una alteración en la adquisición o desarrollo del habla, lo cual dificulta la comunicación eficaz con los iguales, por lo que representan un gran obstáculo para el desarrollo integral de las personas, pues es a través del lenguaje que se logra la adquisición de aprendizajes, la interacción con su entorno y el desenvolvimiento personal y social exitoso.
Se debe saber que los trastornos en el lenguaje se presentan comúnmente en la población infantil (y tienen mayor incidencia en hombres que en mujeres) y que abarcan desde simples dificultades de articulación de fonemas hasta graves problemas de comunicación.