La conducta de desobediencia se produce cuando:
Sin embargo, existen situaciones en las que aun cuando estos criterios se cumplen no queda claro que se puede hablar de desobediencia, haciendo referencia a la existencia de forma simultánea de dos órdenes incompatibles: las conductas de desobediencia y el Trastorno por Oposicionismo Desafiante.
Esta categoría incluye un subgrupo de comportamientos desafiantes que exceden los límites de la normalidad, tanto por su excesiva frecuencia como por la mayor gravedad de las conductas exhibidas.
Las características de este Trastorno Oposicionista Desafiante son:
Es preciso diferenciar el Trastorno por Oposicionismo Desafiante del Trastorno de Conducta. Aunque ambos incluyen comportamientos como las rabietas, el Trastorno de Conducta incluye o implica una mayor gravedad, en cuanto que supone una violación de los derechos básicos de otro.
En relación a cuántos niños y adolescentes padecen Trastorno por Oposicionismo Desafiante, los estudios realizados hablan de las cifras entre el 2 y el 16 por 100. Antes de la adolescencia es más común en los niños, después, no existe diferencia entre ambos sexos.
La desobediencia es un problema al que cotidianamente se enfrentan padres y profesores. Desobedecer es algo que los niños hacen con frecuencia. Sin embargo, ¿cuando debe considerarse esta conducta como algo patológico?