Tiene algunas características físicas y emocionales que lo hacen “detectable” antes de asistir a un especialista. Dentro de estas características y/o síntomas están:
Síntomas psicosomáticos:
Síntomas emocionales:
Las personas que han sufrido o sufren burnout, lo definen como una presión que no les deja respirar, sienten que las presiones vienen por todos lados, a todos los niveles: social, laboral y familiar. Todo parece agotador durante el día y le siguen noches en las que dormir de corrido, es algo ilusorio.
Y no solo sienten la preocupación por el cuidado de la familia, también se suma la presión laboral y la presión social o miedo a ser juzgados por ineficaces o poco resilientes. Temen escuchar o incluso sucede que sí les dicen el típico: “¿De qué estás tan agotado?”, “Te ahogas en un vaso de agua”, lo que convierte esa frustración en un bucle sin retorno.
El síndrome burnout es un estado de agotamiento emocional, mental y físico que se presenta como resultado de exigencias extremas y estrés.