Cuando se habla de sexualidad hay que adentrarse en las relaciones interpersonales, en los sentimientos, fantasías y deseos de uno, así como ver sus afectos en el desarrollo del ser humano. Es una realidad de por sí valiosa por el hecho de pertenecer a la intimidad de lo humano, pero que influye en la calidad de vida de las personas y de la familia.
Por lo que hablar de sexualidad humana es abordar muchos aspectos que conforman la identidad de una persona en muchos de sus aspectos desde el individual hasta lo social. Por eso es importante poder identificar qué abarca la sexualidad humana:
Actividad sexual: es una experiencia conductual de la sexualidad personal donde el componente erótico de la sexualidad es el más evidente.
La sexualidad es una parte integral de la personalidad de todo ser humano. Su desarrollo pleno depende de la satisfacción de las necesidades humanas básicas como el deseo de contacto, intimidad, expresión emocional, placer, ternura y amor.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sexualidad humana se define como: “Un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de la vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual. Se vivencia y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, papeles y relaciones interpersonales”.